Además de ser un paraíso tropical, Mauricio también destaca en las carreras de caballos. Se trata de una bonita herencia que no ha dejado indiferentes a los mauricianos. Esta afición nació gracias al coronel Edward Alured Draper, que importó las carreras de caballos en 1812. Fundó el Mauritius Turf Club con la ayuda del Gobernador Robert Farquhar. El Champ de Mars se inauguró el 25 de junio de 1812. También en esa fecha se celebró la primera carrera de caballos. En la actualidad, el hipódromo Champ de Mars de Port Louis es el más antiguo del hemisferio sur y el segundo más antiguo del mundo después del de Turquía.
En Mauricio, apostar en las carreras de caballos no es ninguna broma. El hipódromo Champ de Mars forma parte de la identidad mauriciana. Construido en 1812 por el coronel Edward Alured Draper, el Champ de Mars es el hipódromo más antiguo del Océano Índico. También es el segundo hipódromo más antiguo del mundo, después del de Turquía. Situado bajo la ciudadela de Fort Adelaide y cerca de la capital, el hipódromo acoge numerosas carreras de caballos con protagonistas de la escena ecuestre internacional. Con el paso de los años, el hipódromo se ha convertido en toda una institución para los amantes de las carreras y para quienes simplemente desean vivir este emocionante acontecimiento. Todos los fines de semana de mayo a diciembre, los mauricianos acuden en masa al hipódromo para apostar por sus caballos favoritos. Las carreras se consideran auténticos espectáculos por derecho propio. Arraigadas en las costumbres y tradiciones de la isla, las carreras de caballos se han convertido en un pasatiempo nacional.
Los orígenes de las carreras de caballos en Mauricio
Las carreras de caballos son ya un deporte nacional en Mauricio y se han convertido en algo tan propio de Mauricio como del propio país. Las primeras carreras atrajeron tanto a la población local como a celebridades como las princesas Ana y Sara del Reino Unido, la duquesa de York y el ex futbolista Robert Pires, así como a dirigentes de toda África y Oriente Próximo.
El emblemático hipódromo fue el epicentro de las celebraciones de la independencia de la isla en 1968. Sigue siendo una institución en el paisaje mauriciano, además de albergar majestuosas carreras.
Eventos en el hipódromo
Tanto si es aficionado a la hípica como si no, el hipódromo es una visita obligada y se puede visitar durante las temporadas de carreras, de abril a diciembre. En el hipódromo se celebran cuatro grandes copas clásicas e internacionales: la Copa Duquesa de York, la Copa Maiden, la Copa Duque de York y la Copa Barbé. Se celebran ocho carreras al día, con una media de unos 9 caballos por carrera. Otros acontecimientos populares tienen lugar a lo largo del año: algunos fines de semana, jinetes internacionales cierran la temporada de carreras y atraen a multitudes de todo el mundo. Estos acontecimientos deportivos son testimonio de la multiculturalidad de Mauricio.
Situado al pie de un circo montañoso cerca de Port Louis, el hipódromo es uno de los lugares favoritos de los mauricianos para reunirse con amigos y familiares. Los sábados y domingos a partir de mediodía, el hipódromo está lleno. Así que asegúrese de conseguir su entrada con antelación. Los turistas tendrán la oportunidad de compartir este momento memorable con los mauricianos y comprobar el amor que sienten por las quinielas.
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Con vistas a Grand Bay, el Royal Palm Beachcomber Luxury cuenta con una inmaculada playa de arena blanca, 3 piscinas climatizadas y un centro deportivo.Antes, las apuestas en las carreras eran organizadas exclusivamente por los corredores de apuestas, que calculaban las cuotas. Desde 1991, las apuestas se informatizan y se lanzan mediante un sistema automático. En 1994, las apuestas se hicieron posibles por teléfono y, más recientemente, los amantes de los caballos han podido hacer apuestas directamente por mensaje de texto.
De abril a diciembre, el Champ de Mars atrae entre 20.000 y 75.000 espectadores a cada una de sus carreras. El ambiente es cálido, animado y auténtico. Antes de cada carrera, no es raro ver a mauricianos leyendo el periódico local o revistas deportivas para hacer pronósticos sobre las apuestas del fin de semana. Durante las carreras, los comerciantes, taxistas y dueños de restaurantes no dudan en encender la radio o la televisión para seguir la carrera en directo.
Los caballos corren a la velocidad del rayo y los espectadores sostienen el boleto de apuestas en la mano sin perder de vista la línea de meta. El ambiente es claramente eléctrico y cada acción va acompañada de gritos de apoyo. El ambiente alcanza su punto álgido cuando termina la carrera. Todos los apostantes gritan por la victoria de su favorito.
El Mauritius Turf Club ofrece a los aficionados a las carreras un día de visitas que incluye encuentros con los jockeys y propietarios y un recorrido por los boxes. Los visitantes pueden ver la carrera directamente en los palcos VIP (se requiere ropa de calle) o seguir a los caballos desde un vehículo en acción durante la carrera. Tanto si es aficionado a la hípica como si no, una visita al hipódromo de Port Louis es imprescindible en cualquier viaje a Mauricio.
Información práctica
👉 A saber **, según el Mauritius Turf Club:**
relativo a la pista Champ de Mars, sigue un trazado elíptico con una bonita longitud de 1298 metros y una anchura de 12 a 14 metros. La línea de meta mide 250 metros. Las carreras de caballos se disputan sobre varias distancias, que van de los 990 metros a los 2400 metros.
👉 ¿Cómo funciona una visita al hipódromo?
Las visitas, que solo tienen lugar durante la temporada de carreras, comienzan a mediodía. Los invitados serán recibidos en la entrada principal y, a continuación, se les dirigirá al palco VIP (con bebidas y canapés calientes o fríos de cortesía). Durante la segunda carrera, los invitados podrán hacer sus apuestas para ganar un bote. En total, asistirá a ocho carreras, que se celebran cada 35 minutos. El código de vestimenta para este evento es casual chic tanto para hombres como para mujeres. Las entradas cuestan 189 euros para adultos y 115 euros para niños de 6 a 12 años.