Las estaciones balnearias de Saint-François y Sainte-Anne, las más famosas de Guadalupe

Saint-François es la segunda estación balnearia de la isla, después de Le Gosier. Se desarrolló en los años setenta, en el extremo de la costa sur de Grande-Terre, frente al océano Atlántico. Con sus numerosas instalaciones hoteleras y de ocio, Saint-François es una estación muy popular en la que deseará pasar varios días.

Mientras esté aquí, tómese su tiempo para pasear por las calles de Saint-François y admirar las pequeñas cabañas tradicionales que conforman el encanto del pueblo. De madera o de hormigón, blancas o de colores, algunas son muy antiguas mientras que otras acaban de construirse. En el puerto viejo, los barcos de pesca amarrados al puerto y las pequeñas cabañas de paja de madera con techos de palma conservan su encanto de antaño. En la parte del puerto deportivo, más moderna y dinámica, no faltan tiendas, restaurantes y atracciones turísticas. Pero son sobre todo sus magníficas playas, unas quince en total, las que justifican el éxito de Saint-François entre turistas y guadalupeños. Durante todo el año se puede practicar una gran variedad de deportes náuticos. También merece la pena saberlo: Saint-François cuenta con el único campo de golf de 18 hoyos de Guadalupe, diseñado por Robert Trent Jones.

Por último, póngase las botas de montaña y camine hasta la Croix de la Pointe des Châteaux, el mirador más bello de la isla. Entre acantilados, arroyos salvajes y playas de arena fina, este lugar excepcional alberga numerosas especies vegetales endémicas de Guadalupe. No dude en madrugar para evitar las multitudes y admirar un amanecer inolvidable... Tenga en cuenta que, debido a las fuertes corrientes, no se recomienda bañarse en la playa de Pointe des Châteaux.

Tras Le Gosier y Saint-François, Sainte-Anne es la más pequeña de las tres estaciones balnearias de Grande-Terre. Tanto si pasa aquí un día como varias semanas, su estancia en Sainte-Anne estará marcada por el ritmo de sus mercados. Cada mañana, el mercado local le brinda la oportunidad de degustar rhum arrangé, así como pescado fresco y frutas exóticas. Asegúrese de madrugar para ver a los pescadores regresar con sus almadrabas y montar sus puestos. También se celebra un gran mercado nocturno todos los jueves en las calles del centro de la ciudad.

Para mantener ocupada a la familia y descubrir el patrimonio de Guadalupe, visite el Moulin de Surgy, un antiguo ingenio azucarero renovado y convertido en centro de ocio cultural. También puede visitar el parque acuático y arbóreo Karukera Land, donde descubrirá animales exóticos e impresionantes toboganes.

Pero al igual que Saint-François, Sainte-Anne también es famosa por sus playas. Las playas de Bois Jolan y Sainte-Anne, con sus pequeños restaurantes criollos y sus aguas cristalinas, son ideales para relajarse y tomar el sol. En la entrada occidental de la comuna, la playa de Caravelle está considerada la más bella de Grande-Terre, con su laguna y sus cocoteros, sus aguas cálidas y sus deportes náuticos. El Club Med no se ha equivocado, ya que sus tumbonas y sombrillas ocupan gran parte de la playa.

En Guadalupe, y más concretamente en las estaciones balnearias de Grande-Terre, la opción hotelera más común es el hotel de 3 estrellas. Sin embargo, algunos hoteles apuestan por el encanto y la calidad, y suben de categoría, como La Toubana, en Sainte-Anne, que se convirtió en 2018 en el primer hotel de 5 estrellas del archipiélago.