¿Por qué hacer senderismo con los niños?
El senderismo con niños es una actividad estupenda por muchas razones. En primer lugar, permite a la familia pasar tiempo junta al aire libre, lejos de las pantallas. Además, fomenta un estilo de vida activo y saludable y refuerza los lazos familiares. Caminar también reduce el riesgo de obesidad, y dado que los niños son cada vez más sedentarios, caminar es un buen hábito que conviene adquirir lo antes posible.
¿Cómo conseguir que disfruten con esta actividad?
Para que los niños disfruten caminando, es importante elegir rutas que se adapten a su nivel de habilidad e interés. Pueden ser paseos por el bosque, por senderos de montaña o a orillas de un río. Los niños también pueden participar en la elección de la ruta buscando destinos o paisajes interesantes que les gustaría explorar.
También es importante que la experiencia sea divertida e interesante. Esto puede implicar juegos para orientarse, buscar elementos naturales como hojas o piedras, o invitarles a hacer bonitas fotos desde distintos puntos de vista.