Hossegor

¡Es imposible pasar por alto durante una estancia en Hossegor! Desde los llaveros kitsch con forma de tabla que se venden en las tiendas hasta la decoración de los bares, sin olvidar las criaturas con el pelo decolorado por el agua salada que llevan un diente de tiburón como colgante y que pueblan los albergues juveniles, aquí todo rezuma cultura surfera. Junto con Capbreton y Seignosse, Hossegor es el primer destino europeo de surf, con spots excepcionales cuyas poderosas olas con cilindros perfectos (los famosos beach breaks u olas de arena) atraen a surfistas de todo el mundo.

Estas condiciones excepcionales se deben a la presencia frente a la costa del Gouf de Capbreton, un cañón submarino formado a lo largo de millones de años como prolongación de la falla pirenaica. Este fenómeno geológico crea un oleaje único en la costa sur de las Landas, comparable al de Nazaré (Portugal), famoso por sus enormes olas.

Las mejores playas para practicar surf en Hossegore son La Gravière, La Nord, La Point d'or y la playa de los "culs nus", cuyo evocador apodo se debe a que es frecuentada por naturistas. También es posible practicar surf en la Centrale (la playa del centro de la ciudad) y en la playa Sur, donde las olas son menos imponentes, ideales para los surfistas menos experimentados. Las playas de La Gravière, La Centrale y La Sud están vigiladas en verano.

Si busca iniciarse en el surf, ha llegado al lugar adecuado. A lo largo de toda la costa de Hossegore abundan las escuelas de surf, abiertas de abril a octubre, que ofrecen clases de una hora y media a dos horas de duración media y cuestan entre 35 y 40 euros. Las clases se dividen entre sesiones teóricas en la arena y prácticas en el agua. También incluyen formación sobre el medio marino (mareas, vientos, olas, etc.). Por lo general, se proporcionan trajes de neopreno y tablas. Para elegir bien entre la multitud de escuelas de surf de Hossegor, busque el sello "Surf in Landes", que garantiza la calidad de los servicios prestados. Entre ellas, Tao Magic Glisse(abierta de mediados de marzo a finales de noviembre, todos los días de 10.00 a 19.00 h) y la escuela Surf Trip (abierta en abril, mayo, junio, septiembre y octubre de 10.00 a 18.00 h y en julio y agosto de 9.00 a 19.00 h).

Si desea vivir al ritmo de las olas y dedicar sus vacaciones en Hossegore enteramente al surf, ¿por qué no alojarse en un Surf Lodge? Estos establecimientos de estilo bohemio, situados entre playas y dunas, le permitirán sumergirse en el "espíritu surfero" de la región de Las Landas, en contacto con aficionados al surf de todo el mundo. En Hossegor, encontrará el Koala Surf House, con sus luminosas salas comunes, su selección de tablas de surf y su acogedora terraza de madera, donde podrá compartir sus aventuras oceánicas con sus amigos por la noche.

En Hossegor, el acontecimiento surfero del año es el Quiksilver & Roxy Pro, que se celebra durante una semana a finales de septiembre. Los mejores surfistas del mundo se dan cita en las legendarias olas de Las Landas. Para seguir las pruebas, conéctese todos los días a la página web de la World Surf League. Los lugares y horarios están sujetos a cambios en función de las olas y la meteorología. Durante toda la competición, Hossegor bullirá de actividad y el centro de la ciudad se animará con conciertos y exposiciones dedicadas al surf. Un acontecimiento excepcional que no debe perderse.

El parque comercial de Pédebert, muy frecuentado por locales y amantes del surf, también merece una visita. Aquí se encuentran las fábricas de numerosas marcas de ropa de surf y los "shapers", donde te hacen la tabla a medida, así como boutiques de diseño, tiendas de ropa de segunda mano y galerías de artistas. Sin olvidar los bares de moda y los pequeños restaurantes "sanos", como Slow Hossegor, un bar de zumos y comedor vegetariano que sirve deliciosa comida casera, fresca y colorida, en un ambiente relajado y "natural", en perfecta armonía con el espíritu de Hossegor.

Repleta de tiendas, animados bares y excelentes restaurantes, en Hossegor nunca hay un momento de aburrimiento. Dinámica y colorista, sorprende en cada esquina. La estación ha sido tomada por los artistas callejeros, que han cubierto las paredes con frescos tan ingeniosos como sorprendentes. El más emblemático es "La ola", una gigantesca rompiente pintada en la fachada de una casa, una auténtica oda al surf y al océano, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad.

También es el paraíso de las compras. Los gourmets amantes de los productos del suroeste podrán abastecerse de queso de oveja, aves de corral de las Landas y frutas y verduras ecológicas en una de las 17 tiendas de Les Halles d'Hossegor. Los adictos a la moda tampoco se quedarán atrás con las numerosas boutiques de la estación, cada una más de moda que la anterior. En la inspirada PopUp Store, por ejemplo, encontrará un sinfín de joyas, ropa y otros accesorios originales confeccionados por diseñadores locales.

Lugar de encuentro y visita obligada en Hossegor, la plaza des Landais, desde la que se accede a la playa central, alberga numerosos bares, restaurantes y discotecas en un ambiente animado y acogedor. Es un lugar ideal para reunirse después de un chapuzón en el mar y disfrutar de una copa mientras se contempla la suntuosa puesta de sol.

Si desea deleitar su paladar y disfrutar de una comida gourmet con una vista sublime del océano, diríjase a Le Jean des Sables para degustar una cocina basada en los productos pesqueros locales.

Conectado al océano por un canal y sujeto a la marea, la tranquilidad del lago de Hossegor ofrece una alternativa relajante al tumulto del océano. Alineado con hermosas villas vasco-landesas y cabañas ostrícolas, cuenta con 4 playas (Plage des Chênes Lièges, Plage Blanche, Plage du Parc y Plage du Rey) ideales para un baño sereno sin olas. Si recorre el sendero de 7,4 kilómetros que rodea el lago hasta el puerto de Capbreton, podrá disfrutar de un agradable paseo entre los pinos y observar las numerosas aves que sobrevuelan las apacibles aguas.

Para degustar ostras con una copa de vino blanco, diríjase a La Poupe, una deliciosa ostrería junto al lago. ¿Qué más se puede pedir: un ambiente cálido, precios asequibles y un entorno magnífico? La Poupe abre todos los días de 12.00 a 14.00 h.