La fiebre del juego incendia el lago

Blackjack, póquer, bacará, dados, ruletas, bandidos y máquinas tragaperras: la docena de casinos del lago lo tienen todo. Pero para divertirse, hay que pagar. Y para pagar, hay que tener dinero. Así que aquí entra en juego un concepto bastante singular del ocio y las vacaciones. Gastar tus ahorros para divertirte. Pero aparentemente funciona para un número significativo de veraneantes de South Lake Tahoe. Presumiblemente los que vienen por esa misma razón.

La cuestión aquí no es si elhotel tiene casino, sino qué hotel depende del casino. Las dos áreas son interdependientes. Cuando se ha pasado la noche jugando a los dados o al póquer, es mejor tener a mano un punto de entrega rápida. Y una almohada bajo las orejas.

Los 4 primeros casinos que aparecen aquí están en el sur del lago, en South Lake Tahoe y Stateline, y los 2 siguientes, incluido el Hyatt, en el norte, en Incline y Crystal Bay.

Lo que diferencia a este casino de sus competidores son las apuestas deportivas. Por supuesto, tampoco faltan las atracciones habituales, con mesas de dados, ruleta, blackjack y póquer. Las máquinas tragaperras no se quedan atrás, con más de 1.300 bandidos mancos y otras máquinas de vídeo póquer esperándole constantemente.

El video póquer consiste en que el jugador intente hacer la mano más fuerte posible contra el ordenador del casino, que le habrá repartido 5 cartas después de que haya hecho una apuesta. A partir de ese momento, el jugador puede cambiar las cartas o quedarse con ellas. Sus ganancias dependen de la combinación que obtenga según los estándares del póquer: pareja, trío, escalera, full, etc.

Para ayudarle a recuperarse, el hotel cuenta con su propia piscina, spa y gimnasio. ¡Las vacaciones son duras! A la hora de comer, el casino cuenta con los restaurantes propios del hotel: una marisquería, un restaurante italiano, un asador, un café lounge y un Starbucks. También cuenta con la sala de conciertos South Shore, que lleva 50 años dando conciertos. Toda una institución.

Estamos en Stateline, Heavenly, no lejos de Heavenly Mountain Resort, también en South Lake Tahoe.

Siempre en Heavenly, en South Lake Tahoe, este casino, que pertenece al anterior al que está geográficamente opuesto, vuelve a ser un gigante de más de 8.000 metros cuadrados. El espacio no queda en barbecho, por supuesto, con 1.200 máquinas tragaperras y 100 mesas de juego. Hay mucho que hacer, divertirse, jugar, apostar, perder, volver a hacerlo, volver a jugar, volver a apostar, y así hasta el final de la noche.

Para relajarse, el casino-hotel cuenta con una piscina exterior climatizada y un spa con bañera de hidromasaje, con vistas directas a Sierra Nevada, a menudo cubierta de nieve.

En cuanto a la gastronomía, el hotel cuenta con Gordon Ramsay Hell's Kitchen, un restaurante dirigido por el famoso chef británico galardonado con una estrella Michelin. También puede disfrutar de una comida en el bar junto a la piscina o en el asador. El Cinnabon sirve repostería gourmet.

El atractivo del lugar se completa con un escenario al aire libre con gran capacidad para espectáculos y conciertos, el Harvey's Cabaret, justo al lado del lago.

Situado en Stateline, a menos de un kilómetro de la frontera, este casino cuenta con todas las comodidades que pueda desear: varios restaurantes con un bar de ostras y un asador, una piscina al aire libre y un pabellón deportivo. Filial de la cadena Hard Rock, este casino y hotel tienen un tema unificador: ¡el rock! Encontrará objetos emblemáticos de la historia americana del rock'n'roll, incluidas fotos y objetos relacionados con El Rey, por todo el establecimiento.

Sólo el casino ocupa más de 2.300 metros cuadrados, con todo lo necesario para jugar. Durante la temporada alta se celebran espectáculos en directo.

Este casino se enorgullece de ofrecer el servicio más completo posible en materia de deporte y relajación, combinado con el mundo del juego. Sigue situado en Stateline, cerca de Heavenly, y, al igual que sus competidores, complementa su casino con una zona de relajación que incluye gimnasio, piscina cubierta y spa, además de servicios a la carta como golf, equitación y pesca.

El establecimiento cuenta con su propio teatro, el Bally Theater, donde se representan espectáculos, monólogos y conciertos. Una discoteca completa el cuadro. El casino también tiene sus propios restaurantes.

Situado a orillas del Incline Village, este establecimiento es ante todo un hotel de lujo, con playa propia. Cuenta con no menos de 7 restaurantes, todos ellos con vistas al lago (marisquería, asador, parrilla junto a la piscina, etc.).

El casino le espera con los brazos abiertos, con más de 270 máquinas tragaperras y todas las mesas de juego habituales.

La piscina exterior está climatizada y dispone de spa. También se ofrecen actividades a la carta, como caminatas guiadas y paseos en bicicleta. Y en invierno, esquí.