La vía ferrata es un deporte al aire libre que se practica en paredes rocosas con distintos grados de inclinación, popular entre los aficionados a la escalada y el senderismo. Se utilizan elementos metálicos para hacer transitable la roca y, según el lugar, se añaden otros elementos como puentes de mono o tirolinas.
A menudo se escala de forma independiente, pero el ascenso se asegura con una línea de vida que une al escalador a la pared rocosa. Clasificados en seis niveles, los recorridos son más o menos adecuados para principiantes, según los elementos y la calidad de la ruta. Siga las instrucciones al comienzo de la ruta y salga a descubrir el suntuoso paisaje de cada pared.
La práctica es autoescalada, lo que significa que usted gestiona su propia seguridad. Por tanto, hay que estar preparado para no correr riesgos. Si quiere probar la vía ferrata, asegúrese de llevar un arnés, un elemento de amarre especial y un casco. Como la mayoría de las rutas son montañosas, es muy recomendable llevar guantes, calzado adecuado, un pequeño equipo de escalada y una mochila.