Paleokastritsa, un lugar de ensueño en Corfú

Paleokastritsa no es propiamente un pueblo: es una estación balnearia desarrollada gracias al turismo, que se extiende a lo largo de una carretera sinuosa y una costa especialmente recortada. El lugar es sencillamente impresionante, y la razón de la popularidad de Paleokastritsa.

Como ocurre a menudo en Grecia, se trata de un asentamiento antiguo. Según los escritos de Homero, Paleokastritsa fue incluso el emplazamiento del palacio de Alkinoos, rey de los feacios y padre de Nausicaa, que acogió a un enfermo Odiseo en la última etapa de su Odisea antes de regresar a Ítaca.

Hoy en día, no queda rastro de este pasado mitológico: en su lugar, Paleokastritsa se especializa en los placeres del mar. Aquí, la naturaleza es soberbia, al igual que el color del agua. Varias playas y calas hacen las delicias de los amantes del sol, mientras que los cafés y restaurantes de la localidad ofrecen un ambiente animado durante toda la temporada.

Paleokastritsa, excelente base para explorar el norte y el oeste de Corfú, a sólo 25 km de la capital , Kerkyra, y de su aeropuerto, también tiene mucho que ofrecer para pasar unos días...

En Paleokastritsa hay mucho más que holgazanear en la playa, aunque estas horas de relax sean primordiales. En el mar, los barcos de excursión le llevarán a descubrir las cuevas de la zona, relieves submarinos que también gozan de fama en Corfú como excelentes puntos de buceo.

La costa que rodea Paleokastritsa está salpicada de algunas de las mejores playas de Corfú, a las que se puede acceder en taxi acuático o por senderos no siempre de fácil acceso, como la fotogénica playa de Rovinia, la bonita Limni, la más reservada Iliodoros y la espectacular Chomi ("Playa del Paraíso"), con sus escarpados acantilados de piedra caliza blanca.

Tendrá mucho donde elegir junto al mar, pero también en tierra, por ejemplo en las alturas de Angelokastro, esta antigua fortaleza bizantina (siglo XIII) que, a modo de mirador, domina un impresionante paisaje marino. Orientada hacia el Oeste, la puesta de sol es impresionante. Otro lugar notable es el monasterio ortodoxo de Paleokastritsa (Panagia Theotokos, dedicado a la Virgen María), con su iglesia y sus iconos, en el corazón de un entorno verde sobre las olas azules.

Paleokastritsa es también el punto de partida de una popular ruta de senderismo: el camino secreto a Lakones. Este antiguo kalderimi, un camino empedrado utilizado por mulas, asciende tranquilamente a través de olivares hasta llegar al pueblo de Lakones (algunas buenas tabernas en el lugar), apaciblemente establecido con vistas a la estación (1h30 a/r, 250 m de ascenso). En verano, el canto de las cigarras es ensordecedor.