Rica en paisajes naturales, con sus numerosos relieves y cursos de aguas bravas, la Ardèche es EL lugar ideal para una jornada de barranquismo. Combinando emociones y deportes acuáticos, esta extraordinaria actividad ha conquistado a los aventureros en ciernes en escapadas por regiones montañosas.
Tierra de vida para unos, destino de vacaciones para otros, Ardèche es un departamento que atrae regularmente a familias y grupos de amigos en busca de unas vacaciones rejuvenecedoras y llenas de diversión. Con un encanto inigualable para explorar desde carreteras sinuosas, picos rocosos y playas escondidas, el departamento es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
Después de realizar el imprescindible descenso de las Gargantas en canoa-kayak, opte por una nueva y emocionante actividad al aire libre. Ciclismo, parapente, escalada de árboles o barranquismo: el programa de estas vacaciones en Ardèche hará las delicias de grandes y pequeños. Además de todos los placeres del verano, como mercados, fiestas populares y animaciones al aire libre, estas sensacionales atracciones completan un programa que promete ser inolvidable. Le presentamos nuestras actividades favoritas al aire libre en Ardèche.
- Descenso de barrancos: torrentes y toboganes
- Majestuosa escalada en vía ferrata
- Déjate llevar por el puenting
- De árbol en árbol, descubre el placer de trepar
- Sentirse como un pájaro en un vuelo en parapente
- Espeleología: tras las huellas de los grandes exploradores
- Descubrir joyas ocultas en una ruta a pie
- En bicicleta por la Dolce Via
Descenso de barrancos: torrentes y toboganes
Los cañones de los ríos Chassezac, Besorgues y Pas de Fer albergan toboganes naturales, saltos majestuosos y potentes cascadas, ideales para los viajeros en busca de descubrimientos. ¿Le gustan las emociones fuertes? En familia o entre amigos, póngase el traje de neopreno y diríjase a las formaciones rocosas más insólitas de Ardèche.
Majestuosa escalada en vía ferrata
Al borde de acantilados rocosos, muchos valientes se embarcan en rutas de vía ferrata con paisajes impresionantes. A medio camino entre el senderismo y la escalada, esta actividad está reservada a los aventureros en busca de miradores únicos, y muchos se marean. Agarrados a las paredes con estribos metálicos, los aficionados se lo pasan en grande en las rutas de Ardèche.
El lugar ideal para los amantes de las vías ferratas en Ardèche es la ciudad de Thueyts, al borde del Pont du Diable. Entre bañistas y escaladores, este majestuoso lugar se ha hecho un nombre como una de las visitas obligadas de la región, ofreciendo una mezcla de paseos históricos, relajación acuática y escaladas vertiginosas.
Déjate llevar por el puenting
Numerosos viaductos, puentes históricos y arcos naturales atraviesan los ríos y arroyos de la Ardèche. Desde las más tradicionales a las más históricas, pasando por las más gráficas, estas construcciones, deliberadas o no, añaden un caché único al corazón de los pueblos, a lo largo de los bordes de las carreteras y en las zonas más remotas.
Atados por los pies, los más valientes se lanzan desde estos puentes para realizar un sensacional salto de puenting. En el viaducto de Banne, 40 metros separan a los más atrevidos del suelo, prometiendo varios segundos de caída libre. Una experiencia inolvidable.
De árbol en árbol, descubre el placer de trepar
Un exuberante paisaje verde con árboles cada uno más singular que el anterior, el Ardèche es un patio de recreo ideal para las especies animales más exploradoras... ¡pero no sólo! Con sus equilibrios, sus emociones, sus recorridos lúdicos y sus risas, la accrobranche es la actividad familiar perfecta para unas vacaciones en Ardèche.
En los cuatro rincones de los bosques del departamento, las instalaciones están jalonadas de tirolinas, saltos de Tarzán, redes y puentes de todo tipo. Desde las plataformas, los participantes pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de las joyas del Ardèche, entre acantilados y gargantas.
Sentirse como un pájaro en un vuelo en parapente
En los Monts d'Ardèche, donde las verdes colinas crean un panorama único, hay que elevarse para disfrutar al máximo de todos estos tesoros visuales. En la piel... o más bien en las alas de un pájaro, surca los cielos en parapente, siguiendo el viento y su dirección.
Sentado en el equipo con un instructor, ¡déjese guiar y déjese llevar para vivir un momento inolvidable! Las copas de los árboles, las gradaciones de color y el lejano horizonte esperan a los aprendices de pájaro justo debajo del sol.
Espeleología: tras las huellas de los grandes exploradores
Famosa por sus cuevas prehistóricas, y en particular por la Gruta Chauvet, la Ardèche es EL lugar ideal para practicar espeleología, en familia, con amigos o solo. Los descubrimientos subterráneos, como estalactitas, estalagmitas, arroyos ocultos y formaciones rocosas insólitas, están llenos de misterios.
Accesible al mayor número de personas posible, esta inmersión pedagógica bajo tierra es el medio ideal para retroceder en el tiempo y explorar los orígenes de los fenómenos externos. Algunos pasajes escarpados, rápeles y contorsiones divertidas puntúan la visita al corazón de las cuevas más bellas de Ardèche.
Descubrir joyas ocultas en una ruta a pie
¿Qué mejor manera de descubrir las maravillas ocultas de uno de los departamentos de montaña más bellos de Francia que a pie? Cálcese las zapatillas y salga a descubrir Ardèche a pie, siguiendo las huellas de decenas de senderos famosos por sus paisajes.
Con o sin guía, durante unas horas o varios días, las opciones son múltiples en los senderos señalizados de Ardèche. A lo largo de las gargantas, en lo alto de los acantilados y pasando por pueblos con carácter, las rutas ofrecen a los excursionistas una variedad de puntos de vista siempre sorprendente.
En bicicleta por la Dolce Via
Entre La Voulte-sur-Rhône y Saint-Agrève o Lamastre, la Dolce Via es la ruta más popular para los ciclistas en ciernes que atraviesan la Ardèche. A lo largo de 90 kilómetros, esta antigua línea de ferrocarril se ha convertido en un paraíso para los amantes de la movilidad verde, que pueden disfrutar de un recorrido especialmente rico en patrimonio. Huertos, estructuras majestuosas y panoramas singulares jalonan las diferentes rutas, trazadas en las ruedas de los antiguos trenes. Un paseo suave, ¡ideal para toda la familia!