Rodeado por la ciudad y sus numerosas vías de comunicación, el parque ofrece, sin embargo, un auténtico compendio de naturaleza subtropical. Fundado en 1853, se ha urbanizado varias veces, pero la naturaleza sigue siendo la reina.
A pesar del impacto del huracán Katrina en 2005 (que causó grandes inundaciones en todo el parque), la naturaleza ha reclamado sus derechos y todas las atracciones siguen abiertas.
La profusión de plantas, árboles, cursos de agua y bayous toma por sorpresa a los visitantes. Pocos minutos después de abandonar la ciudad, sus calles y su tranvía, uno se encuentra en un entorno completamente distinto.