Pasee por calles cargadas de historia. La creación de esta parte de la ciudad se remonta a la década de 1720, y es una auténtica delicia explorar sus armoniosas calles. Fundado por un francés, el barrio fue desarrollado por los españoles y acabó convirtiéndose en el corazón del mundo criollo de Nueva Orleans.
Hoy en día, los balcones delicadamente trabajados y las coloridas paredes son una delicia para los fotógrafos.
Las principales atracciones turísticas giran en torno a Jackson Square, Bourbon Street y la muy comercial Royal Street, repleta de galerías de arte y tiendas de antigüedades.
Por la noche, el ambiente se vuelve electrizante, con música por todas partes, en bares, clubes de jazz, discotecas y en la calle. No hay nada como escuchar a todos esos músicos tocando todos los estilos posibles.
Durante sus paseos nocturnos, saboree el sonido del jazz en una esquina: ¡es legendario!
No se pierda los siguientes lugares durante su paseo:
- La catedral de San Luis, la famosa iglesia católica con 3 campanarios
- El Presbiterio, residencia colonial que alberga un museo dedicado al Carnaval
- El Cabildo (ver más abajo), un museo sobre la historia de la región
- Residencias históricas como la Casa Gallier, la Casa Heine y la Casa Labranche, verdaderas joyas arquitectónicas
- El museo del vudú: misterios y leyendas en el programa