Construido en 1901, el Hangar à bananes se utilizó por primera vez en 1929 para almacenar y madurar plátanos importados de Guadalupe, Guinea y Costa de Marfil. Esta actividad continuó hasta la década de 1970, cuando cayó gradualmente en desuso. No fue hasta principios de la década de 2000 cuando se reconsideró su potencial para acoger nuevas actividades culturales y de ocio, preservando al mismo tiempo la identidad industrial-portuaria del lugar. En 2007, con la apertura de los primeros bares, comenzó una nueva vida para el Hangar à Banane.
🚌 Cómo llegar al Hangar à Banane
El Hangar está bastante alejado del centro de Nantes. La forma más agradable de llegar es tomar el tranvía hasta la parada "Gare maritime" (línea 1) y después coger el navibus que cruza el brazo del Loira y te deja justo delante del hangar (sólo en verano).
Los anillos de Buren
Un paseo por el Hangar à bananes es la ocasión de admirar los Anillos, obra permanente de Daniel Buren, el artista contemporáneo que también creó las famosas columnas de la Cour d'honneur del Palais Royal de París. Alineados a lo largo del muelle de las Antillas, 18 majestuosos anillos de 4 metros de diámetro se iluminan de noche en rojo, verde y azul, creando una atmósfera casi irreal. Buren se inspiró para esta obra en la memoria de la esclavitud de Nantes. Los anillos recuerdan los que llevaban los esclavos deportados a Francia. Junto con el elefante de las Máquinas, se han convertido en uno de los símbolos de la Île de Nantes.