Visita la casa de Rubens en Amberes, el gran maestro flamenco

Amberes no es la única ciudad del mundo que cuenta con Rubens, un gran maestro flamenco que dejó no menos de 10.000 obras, pinturas, tapices, ilustraciones, dibujos, etc. Fue un artista completo con múltiples talentos. Hoy podemos decir que la vida de este pintor legendario se asemeja a una novela histórica. Nacido en Alemania en 1577, sus padres, originarios de Amberes, huyeron de la ciudad a causa de los disturbios religiosos y políticos. Tras la muerte de su padre, la familia regresó a la ciudad portuaria. El joven Rubens soñaba con formarse en las artes, pero tras un breve periodo de estudio se vio obligado a dejarlo por falta de fondos. Sin embargo, gracias a su madre, Rubens pudo beneficiarse de una formación artística. A los 23 años, marchó a Italia para vivir y trabajar. Se convirtió en pintor de la corte del duque de Mantua, descubriendo el arte, Venecia, Roma y la inspiración.

En 1609 regresó a Amberes para abrir su propio taller. Inmediatamente se le confió un gran número de encargos importantes. Se rodeó de aprendices y ayudantes para que le ayudaran en su trabajo. La producción fue fenomenal. Entre sus clientes figuraban la nobleza, el clero y la burguesía. Pero Rubens también desempeñó un papel político en la escena europea, actuando como negociador entre España e Inglaterra. Recibió el encargo de negociar tras la repentina muerte de su esposa Isabel y, abrumado por la tristeza, aceptó. Estos actos diplomáticos le valieron dos prestigiosos títulos nobiliarios. De regreso a Bélgica, ahora llamado "Sir Rubens se casó a los 56 años con su sobrina de 16 años. Juntos tuvieron 5 hijos, Rubens ya tenía 3 de su anterior matrimonio con Isabelle. A la temprana edad de 63 años, Rubens murió en Amberes el 30 de mayo de 1640 en su casa del Wapper. Hoy es un lugar emblemático de la ciudad.

Aunque la personalidad de Rubens sigue sin estar clara, sus contemporáneos decían que era un hombre encantador con excelentes modales. Sea como fuere, no se puede negar que era un hombre brillante, Rubens sabía hacer de todo y fue el artista mejor valorado y más conocido de Europa. Dejó miles de obras, muchas de ellas realizadas en su casa de Amberes, hoy abierta al público y transformada en museo en su honor.

Rubens accedió a pintar muchos retratos, pero se declaraba "instintivamente más inclinado a las obras de gran formato que a las pequeñas curiosidades". Su producción fue fenomenal, llegando a pintar miles de obras en su hermosa casa de Amberes. Su construcción comenzó en 1609, un año después de su matrimonio con su esposa Isabelle. Verdadero palacio urbano de inspiración italiana, el edificio fue diseñado por él mismo. Alberga su estudio, por supuesto, pero también su casa principal, un hermoso patio interior y un soberbio jardín barroco que florecen bajo un pórtico monumental. Su obra es tan extensa que no pudo terminarla toda él mismo. Sin embargo, era responsable de la calidad de las pinturas realizadas por sus aprendices y colaboradores.

Sólo después de su muerte se vendió este magnífico palacio urbano. Sin embargo, la ciudad de Amberes esperó hasta 1937 para adquirir la casa. Fue 9 años más tarde, en 1946, cuando la Rubenshuis abrió sus puertas a los visitantes. En el corazón de esta casa, donde se pintaron mil historias, se exponen "Adán y Eva" y su autorretrato. En la parte trasera, hay un centro dedicado al estudio de Rubens. La casa, transformada en museo, contiene no sólo sus obras, sino también las de sus alumnos y otras obras vinculadas al pintor flamenco, como retratos de su familia, amigos y otros conocidos. Pero la visita no acaba ahí. Este palacio urbano sigue siendo una casa, y aún se pueden ver todas las estancias de un hogar familiar clásico. El dormitorio, la cocina, la antesala y el comedor están decorados con cuadros del artista.

Visitar la Casa Rubens es sumergirse en el corazón de la esplendorosa época del Renacimiento, cuando Rubens era el pintor más de moda de su tiempo. Descubra su vida en el corazón mismo de su casa familiar y de su taller, donde se crearon sus obras más famosas.