Pasar un día en el zoo de Zúrich

El zoo de Zúrich, uno de los mayores de Europa (27 hectáreas), se fundó en 1929. Su verdadero despegue se produjo a mediados del siglo XX, bajo la dirección de Heini Hediger (inventor de los paneles informativos y de la mezcla de especies en los recintos), cuando el parque fue reconocido por su enfoque científico de la conservación de las especies. Sus programas de gestión y enriquecimiento sirven ahora de ejemplo para muchos otros parques.

El zoo de Zúrich está comprometido con un enfoque ético orientado al respeto de la fauna salvaje. Se adhiere a los principios de la Estrategia Mundial de Conservación para Zoológicos y Acuarios de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA). El establecimiento también apoya programas en Suiza y en el extranjero destinados a conservar especies y preservar hábitats. Por último, en el ámbito científico, el zoo de Zúrich coopera estrechamente con una red internacional de universidades, en particular con la Universidad de Zúrich y zoológicos.

Para ilustrar esta importante labor de conservación, podemos citar el caso de una hembra de leopardo de las nieves, rescatada en 2002 de un mercado negro de Kirguistán por una organización contra la caza furtiva. El zoo de Zúrich la acogió y consiguió que se aparease con un macho. En 2014 nacieron dos cachorros de leopardo, "Okara" y "Orya", y un año después abandonaron el Zoo para participar en programas europeos y americanos de conservación de esta especie en peligro de extinción. El zoo puede felicitarse por este éxito en la conservación de la especie, ya que en la actualidad aún viven en libertad unos 5.000 leopardos de las nieves.

En el zoo hay más de 4.000 animales, en diferentes ecosistemas diseñados para parecerse lo más posible a sus diversos hábitats naturales. La residente más anciana es Nigrita, una tortuga gigante de las Islas Galápagos. Tiene más de 70 años y vive en el zoo de Zúrich desde 1946.

Los visitantes del zoo de Zúrich pueden descubrir una gran variedad de mamíferos, aves, reptiles y peces en 7 secciones diferentes. También hay zonas de picnic, áreas de juego, quioscos y tres restaurantes a lo largo del recorrido. Para su información, un pequeño tren traslada a los visitantes entre la entrada principal, la selva de Maosala y el parque de elefantes.

Las cuatro primeras zonas del zoo se parecerán a las de otros establecimientos del mismo tipo:

• El acuario: cuenta con 700 peces repartidos en ocho grandes estanques, cada uno con su propia zona habitable. El recinto de los pingüinos también está cerca del acuario. Dependiendo de la temporada, tendrá la suerte de ver su famoso desfile.

• Estepa mongola: aquí viven camellos, yaks y cabras de Cachemira.

• Pantanal: En esta zona, que reproduce el clima sudamericano, encontrará un sinfín de animales con nombres exóticos: capibaras, sapajous, osos hormigueros, etc.

• Zoolino: Esta zona está especialmente diseñada para los más pequeños. Agárrense fuerte: podrán tocar y abrazar a los animales de granja. Cabras enanas, cerdos... ¡suficiente para mantenerlos en vilo un buen rato!

Las otras tres partes del zoo, mucho más grandes y ambiciosas, tardarán más tiempo en visitarse. Se trata de la selva tropical, el parque de elefantes y la sabana africana, la última incorporación del parque.

En la península de Masoala, en una superficie equivalente a la de dos campos de fútbol, encontrará una gran recreación de la selva malgache. Le impresionará este espacio, que le sumergirá de lleno en un ambiente tropical: árboles en abundancia, humedad y calor a la orden del día. El camino entre los árboles conduce a un observatorio que ofrece una vista de pájaro de la selva tropical. Desde el pedestal se pueden observar salamanquesas, tortugas, serpientes, loros, tucanes, tortugas gigantes, murciélagos y muchos otros habitantes de la selva.

En la primavera de 2014, el zoo de Zúrich inauguró el Parque Kaeng Krachan, una grandiosa instalación que brinda a los seis elefantes asiáticos del zoo la oportunidad de vivir una existencia libre, cercana a su vida cotidiana en libertad. Los seis paquidermos son libres de moverse, ir y venir en busca de comida, nadar y jugar. El zoo ha creado incluso un mirador submarino. Así, cuando los elefantes se "zambullen" en las piscinas, se puede ver cómo se mueven sus gigantescos cuerpos. Una especie de acuario de elefantes. Es un espectáculo realmente impresionante.

Sin embargo, aunque a nuestros seis amigos les encanta el agua (nadan a menudo para regular su temperatura), hay que estar allí en el momento adecuado para verlos "zambullirse". Por eso, los cuidadores acuden a determinadas horas para animarles con golosinas. Le recomendamos que consulte la programación del zoo.

Cuando el zoo reabrió sus puertas tras la pandemia de coronavirus en junio de 2020, pudo inaugurar oficialmente su nueva zona: la sabana de Lewa. Se trata de una instalación única en Suiza. Con 5,6 hectáreas, la sabana es la mayor zona del zoo. Alberga 18 especies africanas, entre ellas jirafas, rinocerontes y cebras, que retozan en un gigantesco espacio abierto salpicado de baobabs. A lo largo del recorrido hay numerosas señales que informan a los visitantes sobre el proyecto de conservación de la naturaleza de Lewa, en Kenia.