Los 4 lugares imprescindibles de Cuzco

Tambomachay o Tampumach'ay significa "lugar de descanso" en quechua.

Situada a 3.800 m de altitud y a 8 km de Cuzco, es la primera etapa de su excursión.

Tambomachay fue sin duda una escala en el camino hacia el Valle Sagrado de los Incas y se remonta al año 1500. Fue un lugar mítico, un lugar de purificación, quizás unos baños imperiales donde se celebraba el agua, o simplemente un antiguo balneario, de ahí su sobrenombre de "El Baño del Inca".

Dos fuentes de agua pura que aún funcionan, terrazas escalonadas, una serie de acueductos y canales y una cascada conforman este extraordinario lugar.

A las afueras de Tambomachay se encuentra el yacimiento de Puca Pucara.

Puca Pucara o Puka Pukara significa "fuerte o fortaleza roja" en quechua por el color de sus piedras. Situada sobre un montículo que domina el valle, Puca Pucara fue una estructura militar durante el Imperio Inca.

La fortaleza servía de puesto de control (probablemente con peaje) y defensa de la ciudad de Cuzco en el camino desde Pisac.

El yacimiento arqueológico está formado por grandes murallas, terrazas, escalinatas y calles bordeadas de aceras y canales. Visita de unos 20 minutos.

Entre Puca Pucara y Qenqo hay un pequeño pueblo con puestos al borde de la carretera donde se puede disfrutar de un choclo con queso antes de continuar el camino.

Qenqo o Q'enqo (de la palabra quechua Q'inqu que significa "laberinto"), probablemente por los pequeños canales en zigzag tallados en las rocas del lugar.

El yacimiento de Qenqo está dividido en dos partes: El Grande, junto a la carretera, y El Chico, a 350 metros de altura.

Se cree que Qenqo fue uno de los santuarios incas más importantes, un centro dedicado al culto y las ceremonias donde se momificaba a los muertos, quizás incluso un lugar de sacrificio, pero también hay indicios de que funcionó comoobservatorio astronómico.

En el lugar se pueden admirar pequeños laberintos de galerías subterráneas, cuevas esculpidas, tronos de piedra, un túnel natural en la roca, una construcción en forma de anfiteatro en cuyo centro se alza un altar monolítico de 6 metros de altura... Una cosa es segura: ¡el Qenqo aún no ha revelado todos sus secretos!

Sacsayhuaman o Saksaywaman o Saqsaywaman, esta palabra quechua significa "rapaz contenta" o "halcón satisfecho".

Situado a 2 km de la ciudad de Cuzco, este emplazamiento se construyó hacia el siglo XIII o quizá antes, muy probablemente con fines defensivos o religiosos.

En la actualidad, sólo queda un 20% de los edificios originales de este enorme yacimiento arqueológico de unas 300 hectáreas.

Sin embargo, aún se pueden admirar las maravillas de la ingeniería inca: 22 muros en zigzag de 600 m de largo, que se cree que representan los dientes de un puma (animal sagrado en la cultura inca), gigantescos bloques de piedra tallada, algunos de los cuales pesan hasta 200 toneladas, una serie de bancos de piedra conocidos como el "trono inca", canales de irrigación, almacenes de alimentos y armas, etc.

Sacsayhuaman acoge cada año, el 24 de junio, día del solsticio de invierno, el famoso festival del sol "Inti Raymi" para invocar el regreso del sol.

Una fortaleza inca para defender Cuzco o un centro religioso dedicado al sol, probablemente ambas cosas, pero este imponente emplazamiento aún conserva parte de su misterio.

Sacsayhuaman es una visita obligada.

Si aún le queda tiempo, puede subir la colina hasta Pukamoqo. **El* Mirador Cristo Blanco* es un mirador donde se alza una gran estatua de Jesucristo de 8 m con los brazos extendidos (recuerda a la de Río de Janeiro) que domina toda la ciudad de Cuzco.

Una impresionante vista panorámica de Cuzco y las montañas circundantes.

Por último, una sugerencia de restaurante donde admirar la puesta de sol sobre la ciudad mientras se toma un cóctel o se cena.

Ambiente joven, con música en directo o DJ algunas noches.

Restaurante y bar Limbus

C. Pasñapakana 133, Cuzco

Limbus