Entre la Plaza de Armas y San Blas, nuestros 10 hoteles favoritos en Cuzco

Ubicado en un antiguo palacio inca, convertido en monasterio en 1595 y luego en hotel de lujo, el Hotel Monasterio Belmond tiene todas las características de un gran palacio.

Durante una visita guiada por las instalaciones (previa reserva), se le desvelarán todos los secretos de este excepcional edificio histórico, que le permitirá descubrir su increíble capilla de decoración barroca y una gran colección de pinturas de la famosa Escuela Cuzqueña de los siglos XVII y XVIII. El restaurante gastronómico El Tupay ofrece una refinada cocina internacional y una magnífica carta de vinos, y la cena se sirve bajo las bóvedas del claustro a la luz de las velas.

Nota: algunas habitaciones están equipadas, previa petición, con un sistema único de oxígeno, que favorece un mejor sueño y una adaptación más rápida a la altitud.

Cada habitación y suite es única, con lujosos paneles de madera y notables obras de arte. Se sumergirá en sábanas blancas inmaculadas para una noche de ensueño.

A un tiro de piedra de la Plaza de Armas pero en completa tranquilidad, este notable convento histórico del siglo XVI con su patio colonial ha sido restaurado a la perfección.

El hotel cuenta con una increíble piscina cubierta y un centro de bienestar con spa y jacuzzi: ¡lo último en lujo!

El restaurante Qespi sirve deliciosos platos peruanos gourmet en un ambiente sobrio y elegante.

Este suntuoso hotel también ofrece habitaciones enriquecidas con oxígeno.

153 habitaciones y suites elegantemente decoradas con baños de mármol y ropa de cama ultraconfortable a partir de 380 euros, incluido un excepcional desayuno bufé.

Ubicado en un edificio colonial del siglo XVI, este magnífico hotel boutique es realmente extraordinario. Un remanso de paz para su estancia en Cuzco, el Novotel Cuzco le da la bienvenida a sólo 5 minutos a pie de la Plaza de Armas.

En cualquier época del año, las noches son frescas debido a la altitud, y le encantará el maravilloso patio ajardinado y climatizado, coronado por un inmenso techo de cristal, para tomar un cóctel o cenar.

El personal es muy atento y las habitaciones son muy confortables: todo el servicio y el encanto de la cadena Accor, ¡y una relación calidad-precio impecable! *

A pocas calles, a unos 10 minutos del centro neurálgico, se encuentra el Hotel Hacienda, de ambiente colonial y moderno. A la mayoría de los turistas les encanta su rica y colorida decoración, que algunos pueden encontrar un poco kitsch. El hotel dispone de restaurante, bar, amplios patios y techo de cristal.

Con su amable personal, el Hotel Hacienda ofrece 60 habitaciones cómodas y limpias (desde 50 euros la doble o 74 euros la grande para 4 personas, con desayuno incluido). Es quizás el hotel con el mejor presupuesto para familias. Eso sí, asegúrese de pedir una habitación con ventana, ya que algunas no la tienen.

Se trata de un hotel encantador, sencillo y elegante, con una ubicación excelente en el casco histórico. Un bonito patio interior con fuente, que acoge bandas en directo de jueves a domingo a partir de las 17.00 horas, le confiere un ambiente cálido y juvenil.

Personal amable y atento, servicio de transporte gratuito desde y hacia el aeropuerto, recepción 24 horas, restaurante... y un jacuzzi para relajarse tras largas excursiones (reservar en recepción).

Las habitaciones son especialmente bonitas, decoradas con gusto en los colores de la región y confortables, con TV de pantalla plana, caja fuerte, hervidor de agua y cafetera.

A sólo 200 metros de la iglesia de San Blas, el barrio de San Blas, más joven, atractivo y pintoresco, es uno de los favoritos de los visitantes, aunque hay que subir un poco desde la Plaza de Armas.

Ubicado en un edificio del siglo XVII, el hotel, recientemente renovado, ha optado por una decoración refinada y depurada en blanco y azul, con algunos toques de color, realmente elegante y propicia al descanso: todo en su justa medida.

El hotel Quinta San Blas ofrece un servicio impecable las 24 horas, una veintena de habitaciones confortables y luminosas y, sobre todo, duchas excepcionales a la italiana.

El Hotel Antigua Casona, recientemente renovado en una antigua casona tradicional, también está situado en el distrito de San Blas. Está decorado con gusto en un refinado estilo local.

Ofrececlases de yoga y un centro de bienestar con spa, sauna y masajes concertados.

Pero eso no es todo: el restaurante Piedra & Sal te conquistará con sus productos locales, su delicioso café peruano de comercio justo y una carta de platos tradicionales cocinados al gusto moderno (hamburguesa de alpaca, Ají de gallina, Lomo saltado...).

En las habitaciones encontrarás todas las comodidades que puedas desear: cama king-size, calefacción, TV de pantalla plana, agua caliente ilimitada y baño privado.

Este apartahotel de la Avenida El Sol está situado en el centro de la ciudad, entre la Plaza de Armas y la estación de tren de Wanchaq (salidas en autobús a Machu Picchu con Inkarail).

Si viaja en familia o le apetece cocinar con productos locales, apreciará especialmente la opción del apar tahotel. Los apartamentos, muy económicos, tienen capacidad para 2, 3 y hasta 5 personas e incluyen cocina americana y comedor.

Las habitaciones con vistas al jardín y balcón son sin duda las más tranquilas y agradables.

Decoración funcional y despejada para que te sientas como en casa.

Es un hotel con una excelente relación calidad-precio y está a menos de un minuto de la Plaza de Armas. A pesar de su ubicación de ensueño en uno de los bares y restaurantes más animados del centro de la ciudad, el Hotel Nao Victoria sigue siendo bastante tranquilo, con un patio central donde también se puede disfrutar de una copa o un bocado para comer.

Puede optar por una habitación doble estándar a un precio de 50 euros o por una cama individual en un dormitorio de 8 camas, pero con una cortina para mayor intimidad, una lámpara y un enchufe, al inaudito precio de 8 euros la noche, ¡con desayuno incluido!

Este albergue juvenil está a sólo cinco minutos a pie de la Plaza de Armas, por lo que es el lugar perfecto para pasar unos días sin arruinarse.

Elambiente joven es propicio para intercambiar ideas y compartir consejos, y te sentirás como en casa rodeado de un personal amable y atento.

Desde 8 euros por una habitación "cápsula", aquí tienes un precio de dormitorio con la intimidad de una habitación pequeña.

El albergue Blacky cuenta con una cocina común limpia y bien equipada y baños compartidos.