La Kasbah de Agadir también recibe el nombre de Oufella de Agadir, que significa "la ciudadela desde arriba". Fue construida en 1540 por el sultán Mohammed ech-Cheikh, perteneciente a la dinastía sâadienne, para protegerse de posibles invasiones, en particular de los portugueses.
Antes de ser destruida por el terremoto de 1960, la Kasbah albergaba residentes y constaba de un hospital, una muralla exterior sostenida por torres concebidas con fines defensivos, una gran mezquita, casas, callejuelas, el edificio del Tesoro y del correo, un templo judío y un santuario.