Con una superficie de ocho hectáreas, el Parc de la Réserve es uno de los parques más grandes y populares de la ciudad. Su popularidad se disparó en 2007, cuando se creó el circuito mágico del agua. Originalmente, sólo había una fuente en este parque, construida por un arquitecto francés en 1926. Pero en 2007 se añadieron otras 13 fuentes. Esto permitió organizar espectáculos de agua, sonido y luz.
El Parque de la Reserva debe su nombre a los soldados reservistas que lucharon en la Batalla del Pacífico entre Perú y Chile. Este homenaje se rindió en particular a los soldados que participaron en las batallas de Miraflores y San Juan.