Construida en honor de San Patricio, patrón de Irlanda, la catedral de San Patricio es la iglesia más grande de Irlanda y bien merece una visita, aunque sólo sea para admirar su arquitectura y empaparse de la atmósfera especial que emana de este monumento. Así pues, ¡entremos en este importante lugar religioso!
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Aunque la impresionante arquitectura gótica de la catedral llama la atención, hay que prestar más atención para descubrir la verdadera "estrella" del lugar. El monumento se construyó junto a un pozo en el que San Patricio bautizó a los conversos hacia el año 450. Hoy, este pozo está marcado dentro de la catedral por una piedra con un símbolo religioso irlandés. Hoy en día, este pozo está marcado dentro de la catedral por una piedra con un símbolo religioso irlandés y una inscripción.
Para ver la verdadera ubicación del pozo, basta con ir al exterior de la catedral, a un tiro de piedra del monumento, donde una segunda piedra indica el lugar donde se encontraba el pozo, ahora completamente rellenado.
¿Por qué visitar la catedral de San Patricio?
Junto con su hermana, la Christ Church Cathedral, también conocida como Catedral de la Santísima Trinidad, son las catedrales protestantes más antiguas de Dublín, ambas construidas en el siglo XII.
Descubrir la catedral
Si la arquitectura gótica del lugar le impresiona, es sólo un anticipo de lo que nos espera en el interior del monumento.
Detalles que no debe perderse cuando visite la Catedral de San Patricio.
Al visitar la catedral, se nos invita a prestar mucha atención, ya que hay muchos detalles importantes en los que fijarse y admirar. Son testimonio de los muchos momentos históricos que tuvieron lugar en este edificio religioso.
La puerta de la reconciliación
Su nombre no es ni mucho menos casual, ya que conmemora el final de la disputa entre los condes de Ormonde y Kildare.
Esta puerta cuenta una historia bastante curiosa. Si parece estar en mal estado, con un enorme agujero en el centro, no es por nada. Cada uno más orgulloso que el otro, fue a través de este mismo agujero como los dos protagonistas de esta guerra de poder se dieron la mano para restablecer la paz.
Las vidrieras de la catedral
Por desgracia, las vidrieras originales de la catedral de San Patricio no han sobrevivido al paso del tiempo. Demasiado dañadas por el peso del tiempo, han sido completamente restauradas y sustituidas por otras que datan del siglo XIX. A pesar de ello, siguen mereciendo una visita. En la parte occidental del monumento, se puede admirar la vidriera de San Patricio, que narra la vida del santo en 39 episodios, empezando por su secuestro por piratas en Gran Bretaña.
La nave resurge de las cenizas
Para muchos lugares religiosos, la arquitectura está íntimamente ligada a los avatares de la historia, y en particular a los de los conflictos y las guerras. La catedral de San Patricio no es una excepción a esta regla, ya que su nave fue destruida en el siglo XIV por falta de mantenimiento, en un momento en que Irlanda atravesaba la Reforma y San Patricio acababa de convertirse en iglesia anglicana. Afortunadamente, se llevaron a cabo importantes obras de renovación para devolver a la catedral su antiguo esplendor. La nave ha recibido un merecido cambio de imagen, y los visitantes quedarán deslumbrados por su alto techo, sus vidrieras y su deslumbrante luz dorada.
Información práctica
📍Dirección: St Patrick's Close, Dublín, D08 H6X3, Irlanda
🗓️Horarios: todos los días de 9h a 17h30
💰Precio: 8 euros para adultos y 7 euros para estudiantes
- Nota: la entrada es gratuita con el Dublin Pass
🌐Reservas in situ o en línea