Una mañana en Al ThakiraPara descubrir Qatar, nada mejor que empezar por la naturaleza. Puede que no lo piense, pero el país está lleno de parajes naturales por descubrir. Vayamos a la playa de Al Thakira. Situada a unos 40 km de Doha, la playa de Thakira depara numerosas sorpresas. Además de contar con una gran extensión de arena en la que relajarse y divertirse en familia, es ideal para observar la flora y la fauna. Un poco más allá, una bahía de manglares hace que el lugar sea único. Puede explorar esta bahía en kayak.
Situado en el Golfo Pérsico, Qatar posee un sinfín de riquezas. Pero algunas de ellas son insospechadas. Durante un viaje, este pequeño Estado le sorprenderá con sus joyas naturales, su historia a menudo poco conocida y sus antiguos pueblos pesqueros donde aún reina un ambiente especial. Más allá de los rascacielos que fascinan a todo viajero, Qatar destaca también por su naturaleza. Desde playas a desiertos y bosques de manglares, hay mucho por descubrir. Durante una escala, un fin de semana o unas vacaciones, el país bien merece una visita. Ya sea en pareja, en grupo de amigos o en familia, no hay duda de que este viaje no dejará indiferente a nadie.
Día 1: sumergirse en la naturaleza qatarí
Durante una excursión, un guía biólogo puede enseñarnos más sobre la importancia de este ecosistema. Mientras remamos, vislumbramos aves migratorias como garcetas y garzas. Es hora de descansar en la cálida arena antes de ir a comer a Al Khor.
Tarde libre en Al Khor A 10 km, diríjase a Al Khor, una de las mayores ciudades de Qatar. Antiguo pueblecito de pescadores, Al Khor, a 45 minutos de Doha, es hoy una mezcla de modernidad y vestigios del pasado. La ciudad ofrece una serie de agradables visitas que nos enseñan más sobre su historia, como las tres torres que se utilizaban para interceptar la llegada de posibles piratas. También se puede pasear junto al pozo intacto que abastecía de agua potable al pueblo.
La playa también es un bienvenido descanso de la ciudad. Quienes deseen prolongar el momento y admirar la puesta de sol también pueden aprovechar las barbacoas disponibles. Un ambiente familiar y acogedor impregna este lugar donde el tiempo parece haberse detenido.
Día 2: Visita a la Doha tradicional
Una mañana de cultura
En esta segunda jornada, lo que queremos descubrir es la historia, la cultura y las tradiciones de Qatar. Nos dirigimos al Museo de Arte Islámico para realizar un viaje en el tiempo y conocer mejor este Estado del Golfo a través de una gran variedad de objetos.
Desde el exterior, no puede dejar de cautivarle la arquitectura minimalista y elegante del edificio, diseñado por Leoh Ming Pei, arquitecto de la Pirámide del Louvre de París, situado cerca de la Corniche. El Museo de Arte Islámico destaca en este entorno rodeado de agua, donde él mismo parece flotar.
En su interior hay exposiciones temporales y colecciones permanentes. Estas últimas se reparten por varias galerías. Cerámica, indumentaria tradicional, pinturas y caligrafía dan testimonio de un pasado en el que se sucedieron diferentes dinastías. Es una visita gratificante que le ayudará a comprender el legado dejado.
Tras un descanso en la cafetería del museo y una visita a la tienda de recuerdos, llegó el momento de visitar otro museo de visita obligada: el Museo Nacional de Qatar. Volveremos la próxima vez para disfrutar del restaurante gourmet de Alain Ducasse en la 5ª planta.
Visita al Museo Nacional de Qatar
A sólo unos minutos, nos dirigimos al Museo Nacional de Qatar. Divertido e interactivo, gustará tanto a adultos como a niños. Su impresionante arquitectura, en forma de rosa de arena y con una superficie de 40.000 m², no dejará indiferente a nadie. El museo, de visita obligada, cuenta la historia de Qatar a través de 11 galerías que ofrecen experiencias únicas para todos los sentidos. El museo también alberga exposiciones efímeras y/o sensoriales con instalaciones a tamaño real.
Información práctica:
👛 Precio: adulto 50 QAR (unos 13 euros), gratis para menores de 16 años.
🚌 Cómo llegar: tomar el metro hasta la estación Qatar National Museum de la Gold Line.
👉 Pregunta por el programa, el museo organiza a veces algunos actos culturales.
Una tarde explorando tradiciones y artesanía
Tras esta mañana de historia y cultura, seguimos con el tema y nos dirigimos al pueblo cultural de Katara. Este lugar está lleno de pepitas por descubrir. A la hora de comer, hay varios restaurantes locales, así como especialidades de Egipto, Líbano, Turquía e India.
Se pueden pasar fácilmente 2 ó 3 horas deambulando por sus calles, deteniéndose en los numerosos centros de exposiciones y galerías de arte, así como descubriendo sus museos, como el Planetario.
No se pierda la arquitectura y los detalles de la mezquita de Katara, que destaca por sus colores azul y amarillo.
Entre el pueblo y el mar se extiende un inmenso anfiteatro griego, que domina el entorno natural y ofrece una vista impresionante de la playa. Con capacidad para 5.000 personas, acoge numerosos espectáculos a lo largo del año.
A media tarde, nos dirigimos al Souq Waqif para descubrir la artesanía local y comprar algunos recuerdos típicos. También aprovechamos para visitar las tiendas de perlas, donde podemos conocer a antiguos pescadores que se han convertido en propietarios (Qatar fue famoso por la pesca de perlas durante muchos años).
Para terminar este ajetreado día, nos dirigimos a la Corniche. Embarcamos en un dhow (barco tradicional) para admirar la puesta de sol y los rascacielos que se van iluminando poco a poco.
Día 3: Día de aventura en familia
Una mañana divertida y refrescante
Después de esta panorámica cultural y natural de Qatar, nada mejor que un día en familia para divertirse (¡y refrescarse!). Diríjase al Parque Acuático y de Aventuras Desert Falls. Más que un parque acuático, ¡es un auténtico patio de recreo para los amantes de la aventura!
El parque, situado en el Hilton Salwa Beach Resort & Villas, bien merece una visita. Hay muchas atracciones para los más pequeños, como la piscina de olas, la zona acuática Lenny's Lagoon y la cascada Falls Pool.
Adolescentes y adultos también pueden aprovechar las zonas acuáticas y descargar adrenalina. Los aficionados al surf pueden probar un simulador que da la impresión de surfear en mar abierto. Para más emociones, pruebe el submarinismo o el barranquismo. El barranquismo es una de las 25 atracciones del parque, que le llevará a la cima de acantilados de 7 metros, donde podrá saltar desde varios puntos o descender en rápel.
Una merecida pausa para comer
Después de pasar la mañana desahogándose en las atracciones, es fácil que se abra el apetito. En el parque hay varios restaurantes para todos los gustos. El Café Telal, una especie de restaurante de comida rápida, ofrece menús a base de hamburguesas, perritos calientes con patatas fritas y bebidas, así como ensaladas, todo ello a precios muy asequibles.
Para saborear el mundo, diríjase al restaurante Miqa. Encontrará ensaladas y diversos mezzés como hummus y tabbouleh, así como platos indios como el pollo a la mantequilla y bocadillos de Oriente Medio como el shawarma de pollo.
Fin de la jornada en plena aventura
La tarde promete ser ajetreada. El programa incluye un paseo por el río en un aro de goma para los que quieran volver a refrescarse, o una sesión de karting (que nos da la impresión de estar corriendo en plena ciudad). Por último, para terminar el día con calma y sin demasiadas emociones, podemos aprovechar los juegos recreativos o aprovisionarnos de recuerdos en las tiendas del parque.
Es hora de volver a Doha (es un trayecto de 1 hora) para descansar y disfrutar de una última cena y emprender de nuevo la marcha al día siguiente, ¡ya pensando en volver en otra ocasión!
Información práctica:
⏰ Horarios: de 10.00 a 17.00 (pero los horarios pueden variar).
👛 Precio: adulto 250 QAR (es decir, unos 63 euros), niño mayor de 1m20 195 QAR (es decir, unos 49 euros) Algunas atracciones, como el karting o el submarinismo, no están incluidas en el precio.
👉 Toda la información en la web
Para saber más sobre Qatar y las actividades que no debe perderse, visite el sitio web de la oficina de turismo aquí.