Baa, el atolón de ensueño declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO

Situado al noroeste de Malé, el atolón de Baa es una de las perlas de las Maldivas, un lugar prestigioso que alberga algunos de los complejos turísticos más impresionantes del archipiélago, con telescopios, submarinos y restaurantes submarinos. Separado de los atolones centrales por las amplias aguas del canal de Kandiva, es una cadena de 75 islas repartidas en casi 1.200 km². Sólo trece de ellas están habitadas, y una veintena se han convertido en complejos turísticos de lujo con nombres tan prestigiosos como Anantara y Four Seasons.

Algunas islas habitadas también ofrecen casas de huéspedes, más raras en las Maldivas, lo que brinda la oportunidad de conocer a la población local, ¡algo nada fácil en este archipiélago! El atolón de Baa es el único de las Maldivas clasificado como reserva de la biosfera por la UNESCO. Es famoso por sus increíbles concentraciones de mantarrayas y tiburones ballena en la bahía de Hanifaru, ¡única en el mundo!

Todos los años, de mayo a septiembre, tiene lugar en la bahía de Hanifaru, en el extremo oriental del atolón de Baa, la mayor concentración de mantarrayas del mundo. Imagínese el espectáculo: ¡una manta raya con una envergadura media de siete metros!

Por si fuera poco, les acompañan los tiburones ballena, los peces más grandes del mundo, que acuden al mismo lugar y a la misma hora para darse un festín de plancton y reproducirse.

El atolón de Baa alberga pocos hoteles, ¡pero qué hoteles! Empezando por el Kihavas Villas, la última incorporación al grupo Anantara en las Maldivas. ¡Una de las extraordinarias experiencias que se ofrecen es almorzar en un restaurante submarino!

Otra experiencia única para los aficionados a la astronomía es observar las estrellas a través del telescopio más potente de las Maldivas.

Landaa Giraavaru es un complejo turístico impresionante. Las medidas de las habitaciones son como para marearse. El número 137 no representa el número de habitaciones, sino el tamaño en m² de la más pequeña de las 102 villas.

Pero la experiencia que no querrá perderse si se aloja en este complejo perteneciente a la prestigiosa cadena hotelera Four Seasons es un viaje a bordo de un submarino eléctrico, donde podrá simular que es el capitán Nemo en el Nautilus, a 20.000 leguas de viaje submarino, ¡o más exactamente a 37 metros de profundidad!

Tres pasajeros pueden subir a bordo de este avión aerodinámico con forma de tiburón, parecido a la nave del profesor Tournesol en el álbum de Tintín "El tesoro de Rackham el Rojo", que ofrece una vista de 360°. Una exclusiva mundial. Descubra los sublimes fondos marinos del Atolón de Baa, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.