Si retrocediéramos miles de años en el tiempo hasta el yacimiento de Wadi Mujib, en el centro-este de Jordania, sólo veríamos el mar. Es el mar el que ha dejado su huella en la roca, creando cañones de más deun kilómetro de profundidad. Estos cañones están surcados por el río Arnon, que nace en las montañas de Galaad antes de desembocar en el Mar Muerto tras recorrer 800 kilómetros.
Esto convierte a la Reserva de Mujib en la reserva natural más baja del mundo, ¡a más de 400 metros por debajo del nivel del mar! Este entorno, donde confluyen el agua y la roca, alberga una rara riqueza de biodiversidad.