Bañarse en las aguas saladas del Mar Muerto es una experiencia inolvidable y divertida. El Mar Muerto es tan denso que es imposible nadar en él yuno flota. ¡Y eso independientemente de tu complexión! Sorprendentemente, es posible leer un libro o echarse una s iesta sin beber ni una taza, y eso no es malo dada la salinidad del agua, que dificultaría... mucho la digestión.
Sin embargo, no permanezcas demasiado tiempo en ella, ya que la sal te atacará y pronto te picará. Además, ¡cuidado con las pequeñas heridas, incluso las que no sospecharías, que te harán sufrir!