El santuario de Meritxell, lugar de peregrinación para todos los europeos

A finales del siglo XII, durante la festividad de los Reyes Magos, los habitantes del pueblo de Meritxell viajaron a Canillo para asistir a misa. En el camino, se encontraron con un escaramujo en flor, con las hojas verdes (curioso en pleno invierno). Al pie del árbol, descubrieron una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. La imagen se colocó entonces en la iglesia de Canillo. Pero al día siguiente, la imagen ya no estaba donde debía. Como por arte de magia, se encontró de nuevo bajo la rosa canina de Meritxell.

Un cambio de planes para los asombrados lugareños... Decidieron llevarla en su lugar a la iglesia de Encamp. Pero, por segunda vez, la imagen desapareció y se deslizó bajo el rosal. Los habitantes de Meritxell interpretaron este curioso fenómeno como una señal del cielo. Esta vez, construyeron una nueva iglesia junto al escaramujo para albergar la imagen. Hoy, el rosal sigue floreciendo, al igual que la devoción de los andorranos por la Virgen, a la que bautizaron como Patrona de los Valles. Curiosamente, esta foto nunca se ha encontrado desde que se construyó la iglesia.

La fiesta de Nostra Senyora de Meritxell, patrona de los valles de Andorra, se celebra actualmente el 8 de septiembre. Este recinto religioso comprende dos edificios bien diferenciados: el santuario viejo y el santuario nuevo. Este último ha sido designado "bien de interés cultural" en virtud de la Ley 9/2003, de 12 de junio, del Patrimonio Cultural de Andorra. En 2014, el papa Francisco concedió al santuario el título de basílica menor como homenaje a su vida litúrgica, su labor religiosa, su historia y su singular actividad cultural.

Desgraciadamente, la capilla original dedicada a Sainte Marie ya no existe. El edificio se construyó en la segunda mitad del siglo XII. Hacia 1658, la iglesia fue adornada con pinturas murales del pintor Josep Oromi. En la noche del 8 al 9 de septiembre de 1972, un incendio destruyó todo el edificio. Las ruinas fueron restauradas en 1994, junto con la capilla de Santa María. Hoy en día, el lugar sirve de sala de exposiciones permanente dedicada a la memoria de Meritxell.

La exposición cuenta la historia del pueblo, empezando por el escaramujo en flor, protagonista de la historia, hasta el incendio y la reconstrucción. En la sala también se exponen varios paneles explicativos sobre la historia del pueblo y el mecenazgo. También se exponen algunos objetos que sobrevivieron al incendio.

Además de su carácter religioso, el santuario de Meritxell también representa la arquitectura típica andorrana de finales del siglo XX. Además, varias obras del famoso arquitecto español Ricardo Bofill enriquecen sus muros. Este flamante santuario tiene tanto una faceta cultural como religiosa.

En el interior, el edificio central presenta una nave en forma de cruz griega deformada, un ábside y una bóveda de cañón. En los detalles, la Virgen está acompañada por siete santos patronos, tallados en madera por el artista andorrano Sergi Mas, y repartidos por la iglesia. Representan las siete parroquias de Andorra.

La iglesia en sí es de construcción original, que data del periodo románico y luego se transformó durante el periodo barroco. Pueden verse algunos restos, como los cimientos del ábside, descubiertos en 1991. Las paredes interiores están decoradas con pinturas que evocan historias religiosas.