Céret, capital de las cerezas, ¡pero no sólo!

👉 ¿Dónde está Céret?

Céret ofrece un auténtico paisaje catalán. Este pueblo especial se encuentra entre la montaña del Canigou, la frontera española y el mar Mediterráneo. Una sabia mezcla que confiere a la localidad un encanto inconfundible.

Es el destino ideal para un paseo en familia. A lo largo del recorrido, descubrirá numerosas cosas: plazas sombreadas, la fuente de los 9 caños, la ermita de Saint Férréol, la Puerta de España y el Puente del Diablo.

Céret está muy asociada a las cerezas, ya que en los alrededores de la ciudad se cultiva esta fruta deliciosa, carnosa y muy sabrosa. Por esta razón, una de las mejores épocas para visitar la ciudad es durante la temporada de la cereza, entre mayo y mediados de julio. El tiempo es muy agradable y se pueden aprovechar al máximo las fiestas organizadas por la ciudad en torno a esta fruta, la pequeña joya gustativa de Céret.

👉 Céret celebra la sardana

Pero no sólo la cereza es el emblema de la ciudad. Céret es un pueblo que baila, y cada año celebra la sardana, una danza catalana que se ejecuta en círculo. Elevada a la categoría de arte, la sardana ocupa un lugar importante en el corazón de los catalanes. Tanto es así que cada año se celebra el Festival de Sardanes.

👉 ¿Cuándo se celebra la Fiesta de la Sardana?

Es imposible perderse el Festival de la Sardana si se tiene la suerte de estar en Céret durante las fiestas. Cada año, el último fin de semana de julio, la ciudad se viste con sus trajes de baile tradicionales para celebrar esta danza típicamente regional.

Todos los sábados, en pleno corazón de Céret, el centro histórico bulle de actividad. Es día de mercado. Es una ocasión ineludible para descubrir la riqueza de los horticultores y artesanos locales. Locales y turistas acuden a comprar entre los plátanos centenarios de la ciudad.

También es una buena ocasión para pasear por las callejuelas de Céret, tomarse un café en una de las sombreadas plazas o comer en Le France, uno de los mejores restaurantes de cocina catalana del pueblo.

👉 El Museo de Arte Moderno de Céret

Atracción cultural ineludible de los Pirineos Orientales, el Museo de Arte Moderno de Céret tiene una dimensión internacional y no tiene nada que envidiar a su homólogo parisino, con un gran número de obras de pintores de renombre de los movimientos moderno y contemporáneo, como Picasso, Soutine y Chagall.

No deje de visitar el centro histórico de Céret, donde encontrará obras tan grandiosas como sorprendentes.

👉 Parapente en el corazón del Vallespir

La región del Vallespir es un espacio natural muy rico, con una flora y una fauna exuberantes. Basta con hacer una excursión para darse cuenta de ello. Pero para los que quieren descubrir la naturaleza de una forma sensacional, el parapente es la actividad por excelencia.

¿Qué mejor que surcar los cielos para observar el entorno? Además de disfrutar de un panorama impresionante, ¡sentirá una auténtica emoción!