5 pequeños castillos del Loira a la sombra de los grandes

El castillo de Beauregard es famoso por su impresionante Galería de los Ilustres, una increíble colección de retratos de 327 personajes famosos que sumerge al visitante en la historia de Francia. Admire el majestuoso techo de lapislázuli o el suelo cubierto de azulejos de Delft.

Situado a 20 minutos de Chambord, en la comuna de Cellettes, este antiguo pabellón de caza de François 1er posee uno de los jardines más bellos del Valle del Loira. Para rematar la tarde con estilo, no dude en dar un paseo y disfrutar de un picnic. No se pierda la magnífica rosaleda ni el recorrido del conocimiento con su galería de retratos al aire libre.

El castillo de Villesavin se alza a las puertas de Chambord. Construido en el siglo XVI por Jean Le Breton, antiguo gobernador de las obras de Chambord, esta residencia apodada "la obra de Chambord" ha sufrido numerosos cambios de embellecimiento a lo largo de los siglos.

Tras deambular por los interiores de estilo renacentista ricamente decorados, debe visitar el fascinante Museo de la Boda. Desde el ajuar hasta el dormitorio nupcial, más de 1.500 objetos de época recorren la historia de las bodas desde 1850 hasta 1950.

El castillo de Villesavin también cuenta con un museo de antiguos coches de caballos, una granja de animales para los más pequeños y un sendero señalizado a través de la maleza en busca del fantasma de Villesavin...

Con su arquitectura que combina la Edad Media y el Renacimiento, el castillo de Fougères-sur-Bièvre es el más singular de la región de Loir-et-Cher. Sus matacanes, su torre del homenaje y su camino de ronda contrastan con las elegantes fachadas de los demás castillos del Loira.

Situado a 15 kilómetros de Blois, este castillo fortificado destaca por los materiales utilizados en su construcción: piedra caliza tosca de Beauce para los muros y piedra toba de las orillas del Cher para las secciones esculpidas. Una particularidad poco común es que las vigas del tejado del castillo están abiertas a los visitantes.

Al igual que Fougères-sur-Bièvre, el castillo de Talcy, a 25 kilómetros de Blois, se sale un poco de la ruta de los castillos renacentistas. Construido a partir de 1520 en estilo medieval por Bernard Salviati, un comerciante florentino, este castillo y sus interiores (muebles, libros, vajilla) se encuentran en perfecto estado de conservación a pesar de sus 500 años de antigüedad.

Un recorrido por el castillo revela que su historia está estrechamente ligada a la poesía. Fue Cassandre Salviati, hija del primer señor del castillo, quien inspiró a Pierre de Ronsard su célebre poema "Mignonne, allons voir si la rose" ("Encantadora, vamos a ver si hay una rosa")... mientras que su sobrina, Diana, fue la musa de Agrippa d'Aubigné, para quien escribió su poema de amor "Le Printemps" ("La primavera").

No se puede medir el valor de un castillo por su tamaño, y el castillo de Troussay, el más pequeño de los castillos del Loira, no es una excepción. Situado a tiro de piedra de Cheverny, en la región de Sologne, esta pequeña joya del Renacimiento sentó sus cimientos en el siglo XV en un entorno verde rodeado de viñedos.

Tras un recorrido por el interior y su decoración antigua (muebles finos, techos pintados, chimeneas de piedra, esculturas y azulejos Luis XII, etc.), los visitantes quedarán encantados con los jardines de estilo inglés que rodean este singular castillo.

Dónde alojarse?

Castillo de Troussay

¿Le apetece pasar un fin de semana en la piel de un castellano? Reserve una de las habitaciones de huéspedes o casas rurales instaladas en el edificio principal y las dependencias a partir de 180 euros la noche.