Castillo de Haut-Koenigsbourg

Ya en 1147, se atestigua en Alsacia la presencia de un castillo (llamado Staufenberg) construido por los Hohenstaufen y que dominaba la llanura alsaciana por más de 700 metros. Su situación ideal le permitía cubrir las principales vías de comunicación de la región, lo que lo convertía en un refugio estratégico.

En 1192, tomó el nombre de Koenigsbourg (literalmente "castillo real"). Destruido en 1462, los Habsburgo confiaron el castillo a los Tierstein. Los Tierstein lo reconstruyeron y ampliaron, y establecieron un sistema defensivo diseñado para resistir el fuego de artillería. Fue el apogeo de Hohkoenigsbourg ("hoh" significa "alto").

Sin embargo, durante la Guerra de los Treinta Años, a pesar de las obras de fortificación realizadas, la artillería sueca consiguió romper las defensas del castillo, que fue saqueado e incendiado en 1633, antes de quedar completamente abandonado durante dos siglos. En 1862, las ruinas del castillo fueron declaradas monumento histórico y, en 1865, la cercana ciudad de Sélestat decidió adquirirlo. Los trabajos de restauración comenzaron con la consolidación de las ruinas por parte de la ciudad de Sélestat, seguida en 1882 por un ambicioso plan de reconstrucción a cargo del arquitecto Winkler.

Sin embargo, la ciudad de Sélestat no pudo asumir el coste de las obras y, tras la anexión de Alsacia a Alemania en 1871, entregó las ruinas del palacio al káiser Guillermo II en 1899. El Kaiser Wilhelm II emprendió la restauración completa del castillo, marcando simbólicamente la frontera occidental de su imperio y estableciendo la identidad germánica de la región. Las obras se encargaron al arquitecto Bodo Ebhardt y duraron de 1900 a 1908.

Bodo Ebhardt aplicó un método riguroso y científico a la restauración. Inventarió los restos arqueológicos hallados en el lugar, utilizó documentación de archivo, analizó la arquitectura y utilizó modelos contemporáneos para subsanar las posibles deficiencias.

En 1918, con el Tratado de Versalles, el castillo volvió a cambiar de nacionalidad y pasó a ser propiedad del Estado francés, al tiempo que adquiría la categoría de palacio nacional. No fue hasta 1993 cuando este ejemplo totalmente restaurado de castillo medieval fortificado de montaña fue declarado monumento histórico.

Para visitar Haut-Koenigsbourg y evitar las aglomeraciones, elija los días laborables (excepto vacaciones escolares) y llegue preferiblemente a primera hora de la mañana o después de las 15.30 h. La visita guiada gratuita es muy recomendable para descubrir todos los secretos del edificio (alrededor de 1 hora, de 2 a 6 visitas al día). También se ofrecen otros tipos de visitas, como una audioguía o un guía en traje medieval.

Château du Haut-Koenigsbourg 67600 Orschwiller

www.haut-koenigsbourg.fr - Tel: 03 69 33 25 00

Abierto todo el año excepto el 1 de enero, el 30 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.

¿Tiene hambre durante su visita? Para saciar el hambre de los visitantes, el castillo de Haut-Koenigsbourg dispone de un restaurante,Le 757, dividido en dos espacios: la taberna, que ofrece cocina alsaciana en un ambiente cálido, y el pabellón, en forma de snack bar con vistas panorámicas a la llanura alsaciana. También hay una tienda de recuerdos y una librería.