Fort Lauderdale y la Costa Dorada de Florida

Uno podría pensar lógicamente que la Costa Dorada recibe ese apodo por sus interminables playas de arena blanca, bañadas por el sol durante la mayor parte del año, pero la explicación se remonta un poco más atrás: en este litoral, orientado hacia las corrientes atlánticas, se han encontrado en el pasado varios naufragios que contenían oro.

Fort Lauderdale se encuentra en el corazón de la famosa Costa Dorada. Durante mucho tiempo, su reputación fue la de destino de los spring breakers, estudiantes estadounidenses que llegaban en masa a un desenfreno de ruido y bebida. Cansada de esta etiqueta, la ciudad ha hecho grandes esfuerzos por cambiar su imagen, y su clientela: sus grandes y relucientes complejos hoteleros a lo largo del paseo marítimo se han convertido en todo un símbolo, al igual que sus campos de golf y puertos deportivos.

Fort Lauderdale está construida sobre una antigua llanura pantanosa, un emplazamiento clásico de Florida. Los suelos drenados están salpicados de canales y vías navegables, donde atracan tranquilamente lanchas motoras y un buen número de yates: ¡no hizo falta mucho para apodar a Fort Lauderdale la "Venecia de América"!

Pero no espere aquí viejas piedras ni la autenticidad de la Venecia original, sino su lado más turístico. Fort Lauderdale es un animado centro turístico nocturno, con todo su paseo marítimo, conocido como"The Strip", repleto de restaurantes de moda y bares de ambiente. Su puerto es el punto de partida de gigantescos cruceros con destino al Caribe, las Bahamas y México en particular...

Desde Palm Beach, al norte, hasta Miami, al sur, una aglomeración urbana discontinua cubre toda la Costa Dorada. A diferencia de otras partes de Florida, aquí no se viaja para disfrutar de la naturaleza, aunque la larga extensión de playa sea magnífica, sino para aprovechar todas las actividades de ocio imaginables típicas de los centros turísticos costeros. La Costa Dorada es el* American Way of* Life personificado para las vacaciones.

Justo al norte de Miami y Miami Beach, Hollywood (no confundir con el Hollywood californiano) y su Broadwalk que bordea la playa han recuperado el Spring Break dejado atrás por Fort Lauderdale: los estudiantes estadounidenses salen de fiesta aquí sobre todo en marzo. Un periodo a evitar, o a marcar con una cruz blanca, según los gustos.

Hollywood sirve de introducción a Fort Lauderdale, más allá del cual se extiende una serie de estaciones balnearias más o menos lujosas, todas bordeadas por una única y larga franja de arena blanca bañada por el Atlántico: la fuente del éxito de la Costa Dorada, que se beneficia en particular de la ventilación del mar abierto.

Para descubrir la costa, basta con seguir la autopista A1A(Ocean Blvd), que recorre la Costa Dorada de sur a norte y viceversa. Destacan Deerfield Beach o Delray Beach, de ambiente relajado, o Lake Worth para los aficionados al surf.

En un estilo diferente, Boca Ratón, conocida simplemente como Boca la mayor parte del tiempo, es un refugio dorado para los adinerados snowbirds, los jubilados estadounidenses que acuden a Florida en busca de sol.

Más al norte, la Costa Dorada concluye con su centro turístico más prestigioso: Palm Beach, ¡una de las ciudades más ricas de Estados Unidos! Destino predilecto de los ricos del país y del extranjero, sobre todo de los políticos y el mundo del espectáculo, Palm Beach es famosa por su concentración de grandes villas y urbanizaciones de lujo, como Mar a Lago, la residencia de Donald Trump...