El puerto de Rodas: tras las huellas del Coloso

El nombre de Rodas está ligado para siempre a su antiguo Coloso. Como la mayoría de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo, hoy no queda rastro de él más que en antiguas leyendas y cuentos... Pero que conste que el Coloso de Rodas existió.

En su origen, Rodas estaba compartida por tres florecientes ciudades: Kamiros, Ialyssos y Lindos, todas ellas frente al mar. Insólitamente, en lugar de entrar en guerra entre sí, las tres entidades acordaron formar una alianza y fundar una nueva ciudad-estado en el siglo V a.C.: la actual Rodas. Rodas, potencia marítima en la Antigüedad, se desarrolló económica y culturalmente. A medida que crecían sus apetitos, la ciudad se vio asediada en el siglo III a.C. por un imponente ejército macedonio. Sin embargo, los rodios obtuvieron una milagrosa victoria: en agradecimiento, decidieron erigir el Coloso de Rodas, una enorme estatua de bronce y madera dedicada a Helios, el sol, divinidad protectora de la isla.

Por su altura de 33 m, podemos imaginar que el Coloso abarcaba la entrada del puerto de Mandraki, aunque esto parece poco probable dadas sus dimensiones. Su existencia fue efímera: 66 años más tarde, hacia el 2226 a.C., se derrumbó a causa de un terremoto... Pero la estructura era tan impresionante que esta corta vida le bastó para figurar para siempre entre las 7 Maravillas del Mundo Antiguo.

Hoy en día, el puerto de Rod as, en torno a la dársena de Mandraki, sigue siendo el centro de la vida cotidiana de la ciudad. Los antiguos barcos mercantes han sido sustituidos por veleros, y las galeras militares por barcos de excursiones turísticas, pero los rodios siguen reuniéndose allí, sobre todo al final del día, para la eterna volta, el paseo por los muelles.

Los muelles del puerto de Mandraki ofrecen numerosas imágenes de postal de Rodas: la hilera de molinos a orillas del agua, la fortaleza de Agios Nikolaos convertida en faro y las dos columnas rematadas por un ciervo y una cierva, a ambos lados de la entrada de la dársena, que marcan el antiguo emplazamiento del mítico Coloso de Rodas. Mandraki limita con la nueva ciudad de Rodas, Neochori, muy diferente de la antigua ciudad medieval, con su arquitectura heredada de la ocupación italiana de principios del siglo XX. Activa y animada, está viva todo el año con boutiques y tiendas, restaurantes y cafés, pero también por la noche con bares y discotecas de moda. También es un destino turístico, ¡y no le faltan grandes y modernos hoteles en la zona!

En Neochori hay varios lugares de interés que merece la pena visitar, como el Nea Agora ("Nuevo Mercado"), de estilo orientalista y con tiendas de recuerdos kitsch, y el Museo de Arte Griego Contemporáneo, que alberga una gran colección de obras de arte moderno. En Neochori también se encuentran las dos estaciones de autobuses de Rodas, que dan servicio a toda la isla. Centro neurálgico de Rodas, Neochori es el homólogo moderno del casco antiguo, con el puerto de Mandraki como nexo de unión.

Guarda un momento al final del día para pasear por el puerto de Mandraki, cuando el sol declinante ofrece sus colores más bellos y los griegos de todas las edades están en la calle.

📍 Ubicación: plateia Gavriil Charitou, Neochori

⏰ Horario: de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00 h.

👛 Precio: 6 euros