Tafraout, el valle escondido

La ciudad de Tafraout sólo cuenta con unos seis mil habitantes, pero por extensión el nombre hace referencia a una serie de pintorescos pueblecitos enclavados en el mismo valle.

Cada día promete un nuevo paseo, por las laderas de los macizos rocosos o por los verdes palmerales del valle. Así que tómese su tiempo para recorrer los senderos. Admire las casas que se funden con el paisaje de granito rosa de las montañas y pasee entre los almendros, los arganes y las palmeras.

Si toma las pequeñas carreteras que rodean Tafraout, descubrirá toda la belleza por la que es famoso este valle: maravillas de granito rosa, peñascos con las formas más asombrosas (chimeneas, setas...) y, sobre todo, el famoso sombrero de Napoleón. Aunque el parecido no sea asombroso, esta roca se ha convertido en el emblema del pequeño pueblo de Aguerd Oudad.

¿Y por qué no explorar el valle en bicicleta? Hay muchas rutas fáciles para toda la familia y es una forma estupenda de explorar el valle.

Por ejemplo, puede completar un bucle muy atractivo de 20 km(itinerario detallado saliendo en dirección a Aguerd Oudad, tomando después la pista de las rocas pintadas, seguida de una corta subida a Dou Talzoughte y regresando finalmente a Tafraoute por la carretera de Aday. Por supuesto, también son posibles rutas más cortas. Se pueden alquilar bicicletas en una pequeña tienda, la "Maison Touareg".

A unos treinta kilómetros al sur de Tafraout, encontrará una auténtica joya, un joyero de verdor. Tome la carretera y, en medio de este paisaje seco y rocoso, verá de repente una palmera asomar la nariz. Luego dos, luego tres, ¡luego cientos! Ha llegado a las gargantas de Aït Mansour.

Este soberbio cañón de roca rosada esconde un oasis sorprendente. El paisaje es sencillamente encantador. Hay muy poco tráfico, así que no dude en aparcar el coche a la entrada del desfiladero y explorarlo a pie. Podrá recorrer fácilmente durante 1 ó 2 horas esta pequeña carretera bordeada de acequias y casas, a la sombra de las palmeras.

Continúe su camino y, todavía en medio de un paisaje desértico, verá decenas de extrañas rocas azules dispuestas a derecha e izquierda. Y no, no se trata de un raro fenómeno geológico, ¡sino de una obra de arte!

Es obra de Jean Veran, un pintor belga que se divirtió en los años 80 pintando la naturaleza con spray. En medio de este decorado de granito rosa, estas rocas azules crean un sorprendente contraste. Te guste o no, es una creación artística inesperada.

Lejos del mar y bien protegida por sus montañas, esta región del Anti-Atlas se enfrenta a un clima caluroso y seco en verano, y puede llegar a ser muy fría en invierno. Febrero es la estación de los almendros en flor: el valle y las mesetas florecen y ofrecen un paisaje increíble. La mejor época es de septiembre a mayo, cuando el clima es más favorable para practicar senderismo en los alrededores de Tafraout.

Kasbah es un lugar precioso, con vistas. Este hotel, construido como una kasbah, tiene habitaciones sencillas pero confortables y una piscina preciosa.