Respirar el aire marino en Foz do Douro

Al noreste de la ciudad de Oporto se encuentra la Costa Verde, con sus chiringuitos y restaurantes, y un poco más al sur está el barrio de Foz do Douro, que en portugués significa "la desembocadura del Duero", popular entre los surfistas gracias a sus agitadas aguas. Además de las actividades costeras, hay numerosos lugares de interés turístico, desde el Fuerte de São João Baptista hasta la Avenida da Liberdade.Visite el Fuerte de San Francisco Javier, el Parque de la Ciudad, la Casa de la Arquitectura, la Fundación Serralves, que incluye un museo, hermosos jardines y una mansión, la Iglesia del Señor de Matosinhos, el mercado de Matosinhos, el Puerto de Leixões y el Museo de la Quinta de Santiago... En familia o con amigos, Foz do Douro y sus alrededores son un lugar ideal para pasar medio día o más, según la estación. El ambiente es muy diferente al del centro de Oporto, donde podrá respirar el aire marino y relajarse.

Chemin côtier avec Pergola à Foz do Douro, Porto, Portugal

- © Henner Damke / Shutterstock

¿Cómo llegar al distrito de Foz do Douro?

Aunque un poco apartado, este barrio merece una visita y se puede llegar a él en cualquier medio de transporte. A pie, son 1 hora y 10 minutos de caminata, que conviene evitar con niños. En tranvía, para la parte pintoresca, tome la línea 1 (Centro Histórico/Foz Do Douro). En autobús, la línea 500, que puede tomar desde Ribeira hasta Matosinhos. En bicicleta, con un simple alquiler o acompañado por un guía para un recorrido de unas 3 horas. Un taxi también puede llevarle por unos pocos euros.

¿Qué se puede visitar en Foz do Douro y sus alrededores?

Jardim do Passeio Alegre

Frente al océano Atlántico, el Jardim do Passeio Alegre invita a pasear. Creado en el siglo XIX, cuenta con esculturas, fuentes, palmeras y caminos sombreados. En verano, se celebran pequeños conciertos en el quiosco de música. Puede llegar al Jardín en tranvía. La parada está a las afueras.

Jardim do Passeio Alegre

- © vidalgo / Shutterstock

Farol de Felgueiras

Para pasear, admirar la vista del océano y ver cómo las olas golpean el muelle. Es uno de los mejores lugares de Oporto para hacer fotos. Puede pasarse largos minutos intentando captar la mejor instantánea. Está un poco más allá del Jardim do Passeio Alegre.

Faro de Felgueiras

- © Curioso.Photography / Shutterstock

Playas de Carneiro, dos Ingleses, Gondarém y Molhe

Puede aprovechar el paseo peatonal, bordeado de una senda verde para bicicletas y patines, para pasear y contemplar el océano y las olas chocar con más o menos fuerza contra las rocas. Hay muchas terrazas de cafés y restaurantes donde parar a comer o a tomar algo a cualquier hora del día.

Castelo do Queijo

También conocido como Fuerte de São Francisco Xavier, esta antigua fortificación del siglo XV se construyó para defender a los portugueses de los españoles durante la Guerra de Restauración. Castelo do Queijo significa castillo de queso en portugués, y el fuerte toma su nombre del parecido entre este alimento y la roca sobre la que se asienta. En su interior se encuentra un museo que no tiene demasiado interés, pero que da acceso a un mirador muy bonito. La entrada cuesta unos modestos 0,50cts, así que sería una pena perdérselo.

Castillo del Queso

- © islavicek / Shutterstock

Parque da Cidade

Creado por el arquitecto paisajista Sidónio Pardal en 1991, es uno de los mayores parques urbanos de Portugal y se extiende hasta el océano. Su particularidad es que los visitantes pueden respirar el aire marino y oler el yodo del océano mientras pasean por espacios verdes formados por bosques de eucaliptos. Horario: de abril a septiembre, todos los días de 7.00 a 24.00 horas, y de octubre a marzo, todos los días de 7.00 a 22.00 horas.

Playa de Matosinhos

A esta playa se accede por el Parque da Cidade y se extiende hasta el puerto de Leixões. Es la playa de los surfistas y los kitesurfistas, pero también se pueden alquilar tumbonas, jugar al voleibol y practicar otras muchas actividades. Es una de las únicas playas de arena sin rocas, perfecta para nadar, pero tendrá que ser valiente porque incluso en verano el mar está frío. También podrá admirar una hermosa escultura hecha con redes de pesca rojas en homenaje a los pescadores de Matosinhos, la Anémona. Tiene 50 metros de altura y fue creada por Janet Echelman. Se llamó la Anémona porque su forma cambia con el viento, igual que una anémona se mueve con las corrientes.

Playa de Matosinhos

- © katatonia82 / Shutterstock

Mercado de Matosinhos

Matosinhos es famoso por su pescado fresco, que podrá comprar en el mercado. Tendrá que madrugar, ya que el mercado abre a las 6.30 de la mañana, para conseguir la mejor selección en este mercado ubicado en un semicilindro de hormigón construido en 1946. Popular entre los lugareños, también hay varios cafés y restaurantes donde degustar las especialidades. Incluso puede comprar su propio pescado y pedir a un restaurante que se lo cocine.

Fundación Serralves

A sólo 5 minutos en autobús de Foz do Douro, merece la pena visitar la Fundación Serralves. Alberga el Museo de Arte Contemporáneo, un parque de 18 hectáreas, la Casa del Cine Manoel de Oliveira y la Villa Art Déco Serralves. En verano, se celebran conciertos en los jardines.

Fondation de Serralves

- © Carlos Neto / Shutterstock
por Naomi Tapiero
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