Alta Saboya: desde lagos a montañas, paisajes que cortan la respiración

"Las montañas te conquistan". Por una vez, este eslogan mítico es cierto. Es una elección obvia. La montaña se ha convertido para muchos franceses en un refugio, como una vuelta a las raíces. Hay una montaña para cada uno, para todos los bolsillos, deseos y perfiles. La afinidad entre los franceses y la montaña está bien establecida.

Hablemos de la Alta Saboya. Conocida por el encanto de sus pueblos y su patrimonio natural, está llena de tesoros turísticos, pero ¿a qué altura se encuentra Saboya? La Alta Saboya posee los picos más altos de los Alpes, de ahí el origen de su nombre. No cabe duda de ello si se da un paseo por el valle de Chamonix, pero también hay algunos horizontes despejados a orillas del lago Lemán y del lago de Annecy.

El majestuoso y emblemático Mont-Blanc destaca en el paisaje de la Alta Saboya, con sus 4.807 metros (según la última medición). Está rodeado por la Mer de Glace, que desaparece discretamente en la distancia, el elegante valle de Chamonix y Annecy. La pequeña "Perla de los Alpes" combina la belleza natural de sus paisajes con la arquitectura medieval.

Destino para el descanso y el retiro, pero también para el deporte y la aventura... La Alta Saboya tiene muchas facetas y atrae a una variada oleada de turistas. Hay más de 50 estaciones de esquí para todos los gustos deportivos. Y en verano, el destino no se rehúye... Lejos de eso, se revela como un patio de recreo. Hay trail, bicicleta de montaña, deportes acuáticos, parapente y senderismo para todos los gustos.

No es sólo naturaleza... Las tradiciones también forman parte de la identidad cultural de la región. La vida alpina se expresa a través de los productos locales, la gastronomía local y las fiestas y costumbres tradicionales.

He aquí 8 zonas turísticas de Alta Saboya:

Annecy: muy popular entre los turistas, la "Pequeña Venecia" francesa evoca el romanticismo en un marco medieval. El Palacio de L'ile es uno de los monumentos más fotografiados de Francia. En ella vive casi una cuarta parte de la población de Alta Saboya.

Albanais: Rumilly domina esta parte de la Alta Saboya. Esta ciudad conserva su encanto gracias a sus monumentos antiguos (Place Grenette, Place de l'Hôtel de Ville, iglesia de Saint-Agathe) con una fuerte identidad. También está la ciudad de Clermont, que alberga un magnífico castillo renacentista italiano único en la región.

Pays du Mont-Blanc: la sola mención de su nombre ya le transporta. Aquí se encuentra la inevitable Chamonix, lo más cerca del cielo que se puede estar, con sus cumbres nevadas y sus hoteles de lujo. Un pueblo que se distingue del resto. También destacan otros pueblos: Combloux, con su balcón frente al Mont Blanc; Les Contamines-Montjoie; Megève, una de las primeras estaciones internacionales de deportes de invierno; y Saint-Gervais-les Bains, Praz-sur-Arly y Sallanches.

El valle del Arve: esta zona incluye los pueblos de Bonneville, Cluses y La Roche sur Foron. La Roche sur Foron es conocida como la "segunda ciudad más histórica de Alta Saboya".

La Vallée du Giffre: aquí encontrará el perfecto pueblo de montaña con sus chalés: Samoëns. Al otro lado, la estación de Flaine contrasta con su arquitectura moderna diseñada por Marcel Breuer.

Lago Lemán: al norte de la Alta Saboya, el paisaje cambia. Próxima a Suiza, la capital de la región de Chablais, Thonon-Les-Bains, posee un bonito puerto y un animado centro urbano. Evian-les-Bains es uno de los mejores balnearios de la región. Por último, el pueblo de Yvoire ha sabido conservar sus antiguas infraestructuras, muy buscadas por los turistas.