Ibiza: Una joya mediterránea polifacética

¿Cuándo ir?

De junio a septiembre es temporada alta en Ibiza, con el número de visitantes en su punto álgido, lo que se traduce en playas abarrotadas, alojamientos masificados y precios exponencialmente al alza. Evidentemente, no es lo ideal si lo que busca es tranquilidad y una cuenta bancaria saneada. Nuestro consejo: vaya justo al principio o al final de la temporada (de mayo a junio o septiembre) para aprovechar el calor estival y el ambiente festivo de la isla sin sufrir por la afluencia turística.

Documentos necesarios para viajar a Ibiza :

Necesitará un pasaporte o documento de identidad en vigor. No olvide la Tarjeta Sanitaria Europea, que no es obligatoria pero le permite estar cubierto en caso de problemas de salud en todos los países de la Unión Europea. Tiene una validez de 6 meses.

Restricciones sanitarias:

Desde octubre de 2022, se han levantado todas las restricciones sanitarias vinculadas a la pandemia COVID 19 para entrar en territorio español. Sin embargo, algunas compañías aéreas pueden seguir pidiéndole un pase sanitario (2 dosis de vacuna o prueba PCR de menos de 48 horas) antes de embarcar. Es posible hacerse la prueba in situ, ya que todas las ciudades de Ibiza disponen de un centro de detección.

El presupuesto:

No nos engañemos: aunque los vuelos a Ibiza no son muy caros, el coste de la vida allí dista mucho de ser barato. Al ser una isla y una zona turística, las discotecas, los restaurantes y el alojamiento son muy caros, y los precios se disparan en verano. Sin embargo, es perfectamente posible organizarse para no gastar demasiado y reservar el dinero para darse un capricho. Por ejemplo, puede optar por acampar durante la noche y preparar sus propios almuerzos, abasteciéndose de frutas y verduras locales en los numerosos minimercados de la isla. Además, aunque tenga que romper su hucha para entrar en la vida nocturna de moda, la belleza del paisaje ibicenco es gratis. Caminar por los suntuosos pinares del sur y retozar en las aguas translúcidas de playas de ensueño no le costará nada, pero quedará grabado en su memoria durante mucho tiempo.

Idioma :

En Ibiza se habla castellano e inglés, pero muchas señales de tráfico están escritas en catalán y los nombres de las calles a veces difieren de un idioma a otro. No se asuste, sus conocimientos de español le ayudarán a hacerse entender.

Cómo moverse por Ibiza:

🚌 En autobús: Varias compañías comparten destinos por toda la isla, sus tarifas varían según la distancia. Los detalles de las rutas de cada compañía y los horarios de cada temporada se pueden consultar en . La red está bastante bien comunicada, aunque algunos lugares remotos (como las calas del norte de la isla) requieren coche para llegar.

🚗 En coche: Alquilar un coche sigue siendo una muy buena forma de visitar la isla con total libertad y acceder a sus rincones salvajes a los que no llegan necesariamente los autobuses. La isla no es enorme, y es perfectamente posible (si no se tiene inclinación por el nomadismo) dejar las maletas en un lugar durante una semana y luego emprender una excursión en coche. La red de carreteras está muy bien desarrollada y le permitirá ir de un extremo a otro de Ibiza muy rápidamente. Encontrará muchas agencias de alquiler en el aeropuerto de Eivissa y en la isla. No olvide reservar con suficiente antelación.

Si viaja solo o en pareja, una buena solución es alquilar una scooter o una moto para moverse por la isla, sobre todo en verano, cuando hace buen tiempo y las carreteras están congestionadas en las afueras de las ciudades.

Si se alquila un coche, conviene saber que los surtidores de gasolina son bastante escasos fuera de las ciudades principales, dadas las cortas distancias que hay que recorrer. La mayoría cierran los domingos y abren bastante tarde por la mañana, lo que puede ser un problema si tiene que devolver el coche de alquiler en el aeropuerto a primera hora con el depósito lleno (recuerde hacerlo la noche anterior).

Las plazas de aparcamiento pueden escasear en verano, sobre todo en Eivissa y Sant-Antoni. Para visitar estas localidades, el transporte público sigue siendo la mejor solución.

Conduzca con cuidado por las carreteras de tierra del interior de la isla, ya que la mayoría de las agencias de alquiler no cubren los daños al chasis.