Quienes sepan leer e interpretar la piedra comprenderán la historia del castillo de Dublín, y de la ciudad en general. Construido sobre las ruinas de un fuerte gaélico, que más tarde se convirtió en una fortaleza vikinga, más tarde pasó a ser la sede del gobierno inglés y, por tanto, el símbolo de la dominación británica de la isla.
Aunque el Castillo de Dublín es ahora una atracción turística imprescindible de la capital irlandesa, el monumento ha tenido una agitada historia a lo largo de los siglos, y visitarlo es como retroceder en el tiempo hacia la gran historia de Irlanda. ¡Acércate a este majestuoso lugar!
Un antiguo símbolo de la dominación británica
Hotel Castleknock
Hotel con campo de golf de 18 hoyosParte de la arquitectura es original
Aunque el edificio ha sufrido numerosas alteraciones a lo largo de los siglos, transformando el aspecto del castillo en un estilo arquitectónico neoclásico, se han conservado algunos elementos, como la Torre del Récord, erigida en 1258.
Una decoración suntuosa y lujosa.
Aunque a primera vista el exterior algo abrupto y sombrío del monumento resulta amenazador y austero, el interior muestra una verdadera riqueza arquitectónica y ornamental. Cortinas especialmente aterciopeladas, detalles en pan de oro, escaleras monumentales, muebles especialmente bien trabajados y tapices de gran calidad contribuyen a la belleza del lugar. Todos estos detalles hacen que la visita sea especialmente agradable y majestuosa.
El castillo esconde algunos tesoros
Los numerosos retratos que cuelgan de las paredes del Castillo de Dublín: cada habitación del castillo tiene su propia combinación de colores, acorde con su función. Numerosos cuadros de maestros decoran las paredes del monumento. Tendrás que prestar mucha atención, ya que entre ellos hay un cuadro real de Van Dick, el famoso retratista flamenco y pintor principal de la familia inglesa.
Por no hablar de los innumerables pasadizos secretos ocultos tras puertas delicadamente integradas en la decoración mural. Son tan difíciles de descubrir que es aconsejable realizar la visita con un guía. Todos los misterios del castillo serán desvelados.
Jardines de Dubh Linn: un paseo al aire libre a los pies del castillo
Puede que los Jardines Dubh Linn, como se los conoce, no sean los más verdes, pero siguen siendo un espectáculo digno de contemplar, con su motivo celta en el centro. La entrada es gratuita. y hay muchos bancos donde relajarse y admirar las líneas del jardín.
Información práctica
📍Dirección: Dame St, Dublín 2, Irlanda
💰Precios: entre 5 y 7 euros.
🌐Para comprar tu boleto en línea entra a la página oficial del castillo
Consejos del editor:
Una de las ventajas de visitar el Castillo de Dublín es, sin duda, el acceso gratuito a su jardín. Ideal para admirar la arquitectura del lugar. En cuanto a la visita al castillo, dura entre 45 minutos y 1 hora. Es tiempo de sobra para las familias con niños pequeños.