Situado en la intersección de las calles Friedrichstraße y Zimmerstraße, este lugar es un conmovedor recordatorio del antiguo puesto de control fronterizo, de la fascinante historia de la Guerra Fría y de la propia división de Berlín. Elementos físicos como la barrera, el puesto de control, la bandera y los sacos de arena son fieles reproducciones de los originales, lo que los convierte en sujetos ideales para fotos de recuerdo. No en vano, el Checkpoint Charlie es una de las atracciones imprescindibles de Berlín.
El Checkpoint Charlie ha adquirido una importancia sin parangón como principal punto de paso entre Berlín Este y Oeste. El 22 de septiembre de 1961, los guardias aliados empezaron a registrar al personal de las fuerzas armadas estadounidenses, británicas y francesas que quería entrar en Berlín Oriental, mientras los turistas extranjeros intentaban hacerse una idea de su estancia en la ciudad. Una vez designado como punto de paso oficial para los miembros de las fuerzas armadas aliadas, el puesto de control quedó marcado un mes después, en octubre de 1961, por una dramática batalla de tanques. Se formó una tensa escena cuando los tanques estadounidenses y soviéticos se posicionaron, con las armas preparadas, en una demostración de fuerza.
El puesto de control físico, emblemático de la controvertida historia de la Guerra Fría, desapareció de su emplazamiento original el 22 de junio de 1990, unos seis meses después de la inauguración del Muro en noviembre de 1989. Hoy, el auténtico quiosco ha encontrado un nuevo hogar en el Museo Aliado de Berlín-Zehlendorf. En su lugar, se ha erigido una réplica de la caseta de vigilancia original justo en el lugar del Checkpoint Charlie. Este pequeño quiosco es un recordatorio duradero de la importancia histórica del lugar.